Las obras llevan meses paralizadas tras los problemas económicos de la empresa Acuario Nuevo Mundo/SA

Puerto de Sevilla sacó ayer a concurso público la titularidad del acuario para retomar su construcción y explotación con otra empresa. Según el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla ya hay varias ofertas de «primer nivel» para continuar con el proyecto estrella del Muelle de Delicias.

 



Sevilla Actualidad / Agencias
. Después de que Puerto de Sevilla rescatara la concesión del edificio a medio construir a la empresa ‘Acuario Nuevo Mundo’ hace unos meses, ayer se publicó por fin en el BOE las bases de la convocatoria de un nuevo concurso público para su explotación.

El presidente del Puerto de Sevilla, Manuel Fernández, explicó que dicho procedimiento se hace necesario tras haberse presentado una segunda oferta en el trámite de proyecto en competencia, que se abrió con la publicación en el BOE de una oferta inicial. Así, existe un plazo de un mes para la presentación de otras de nuevos interesados en este tipo de instalación, lo que finalmente se ha producido.

Fernández aseguró que ambas ofertas son de «primer nivel«, pertenecientes a grupos empresariales con experiencia en la gestión de complejos similares en lugares como Lisboa, Valencia o Guipúzcoa, y con «solvencia financiera», para «evitar experiencias negativas, visto lo ocurrido en la primera adjudicación».

Por su parte, la sociedad Acuario Nuevo Mundo ya advirtió de que impugnará cualquier concurso público para volver a adjudicar los trabajos de este complejo. Su director general, Ricardo Pichardo, dijo que consideraría una «barbaridad» que, permaneciendo el asunto ‘sub iudice’, el Puerto de Sevilla procediera a una nueva licitación, pues, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) denegara la suspensión de la caducidad de la concesión, para él «el fondo del asunto sigue vigente«.

Pero su descontento con el proceso va más allá. Pichardo subrayó que la empresa ha iniciado los cauces necesarios para solicitar subsidiariamente la devolución de lo invertido en las obras ya finalizadas –el inmueble se encuentra únicamente con el ‘esqueleto’ construido–, que cifra en unos diez millones de euros, dado su «gran volumen» y que «las circunstancias son las circunstancias para todos».

Con esta última afirmación, el empresario se refirió al retraso que las obras sufren tras su paralización a principios de 2008 por la crisis económica y la no designación del acuario como proyecto subvencionable según los nuevos criterios de baremación en Europa, dictamen que se confirmó a pesar de que la promotora expusiera que «no hay ningún motivo que nos haga pensar que, si normalmente se le da a otros establecimientos, no se le vaya a dar a un proyecto de tanto interés turístico como el acuario».

A día de hoy, existen causas abiertas en el TSJA por la denegación de la prórroga solicitada al Puerto y en la Audiencia Nacional por la denegación del Estado con respecto a la subvención de fondos europeos mediante la cual el proyecto iba a ser acometido.

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