El portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, ha acusado al gobierno municipal de

El Consistorio hispalense modificará el plan de austeridad presentado ante la Junta de Andalucía. Las cifras de liquidación del presupuesto 2009 arrojan un resultado presupuestario negativo  de 5,3 millones de euros debido al exceso de financiación proveniente del Plan 8000 y del Plan Proteja. Ante tal situación, el portavoz del PP del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha acusado  al gobierno municipal de haberse «comido 102 millones de euros en dos mandatos».

Sevilla Actualidad. El Ayuntamiento de Sevilla ha cerrado las cuentas generales de 2009 con un déficit de 31,7 millones de euros, lo que le llevará a modificar el plan de austeridad que ya ha presentado ante la Junta de Andalucía.

Las razones de este saldo negativo se deben a la bajada en los ingresos previstos por la participación en los ingresos del Estado, que baja en 33 millones de euros debido a la crisis, los saldos de dudoso cobro (que suponen más de 45 millones de euros) y el exceso de financiación proveniente del Plan 8000 y el Plan Proteja.

En términos netos, los derechos liquidados (ingresos) durante el ejercicio, han sido superiores a las obligaciones reconocidas (gastos) en más de 21 millones de euros. Así, las cifras de liquidación del presupuesto 2009 arrojan un resultado presupuestario negativo de 5,3 millones de euros.

Según recoge el análisis del Remanente de Tesorería, la mayor dificultad de los ayuntamientos está en los problemas de financiación.

Los resultados negativos y sus medidas de corrección se incluirán en la próxima modificación del Plan de Austeridad presentado a la Junta.

Zoido acusa al Ayuntamiento de “comerse” 102 millones de euros

Ante el déficit, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha acusado al gobierno municipal PSOE-IU de haberse «comido 102 millones de euros en dos mandatos» y calificó de «temeraria» la gestión de los fondos públicos municipales.

En este sentido, criticó que «han comprometido obligaciones muy por encima de lo que la más mínima y elemental prudencia presupuestaria aconseja», por lo que «las cifras del resultado presupuestario son preocupantes».

Zoido ha dicho que “el panorama financiero del Ayuntamiento de Sevilla es desolador” y que “las arcas públicas municipales se encuentran prácticamente en bancarrota”.

El portavoz del PP ha asegurado que el dinero de los convenios urbanísticos ha desaparecido en obras faraónicas irresponsables y despilfarradoras y que los impuestos están al 95 por ciento de su capacidad impositiva “tras años de salvajes subidas de los tributos municipales”.

84 por ciento de ejecución de los ingresos

El dato general del grado de ejecución de los ingresos es del 84 por ciento del total de derechos reconocidos sobre las previsiones para el ejercicio 2009.

Respecto a los gastos, las obligaciones reconocidas suponen un 82 por ciento de las previsiones definitivas. En el caso de las obligaciones de capital (inversiones reales más las transferencias de capital), ya han sido reconocidas casi un 60 por ciento y han sido comprometidas o adjudicadas más del 85 por ciento de las inversiones de 2009.

En este sentido, desde el Ayuntamiento se valoró que «este nivel de ejecución es alto, mejorando las cifras alcanzadas en otros ejercicios y teniendo en cuenta la inversión extraordinaria que supusieron los Planes 8.000 y el Proteja en el presupuesto del año pasado».

«Podemos afirmar que este gobierno ha gastado bien y ha ingresado bien, ajustándose a las previsiones presupuestarias realizadas», sentenció el Consistorio hispalense.

El primero representa la diferencia entre los ingresos y los gastos corrientes y arroja un saldo positivo de 70,8 millones y el segundo, que se define como la diferencia entre el ahorro bruto y la carga financiera, obtiene un saldo positivo de 28,3 millones.

Por otra parte, el ahorro bruto y el neto ofrecen resultados positivos. El primero de ellos representa la diferencia entre los ingresos y los gastos corrientes  y arroja un saldo positivo de casi 71 millones de euros. El segundo, que se define como la diferencia entre el ahorro bruto y la carga financiera (lo que se abona anualmente a los bancos por las operaciones de crédito) obtiene un saldo positivo de 28 millones de euros.

Estos datos significan, según el Ayuntamiento, “que se sufragaron con cierta holgura los gastos ordinarios con los ingresos corrientes”.

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