En apenas unas semanas comenzarán las actuaciones en la zona verde, al tiempo que se restringirá al tráfico rodado para su conexión con Puerta de Jerez, Avenida de la Constitución y calle San Fernando. Las obras concluirán en el primer trimestre de 2011.
Sevilla Actualidad. Urbanismo comenzará durante el próximo mes de septiembre las obras de conservación de los Jardines del Cristina, junto a la Puerta de Jerez y el Paseo de las Delicias, lo que supondrá, a su vez, peatonalizar el entorno. Las actuaciones previstas, que se enmarcan dentro del Plan 5000, supondrán una inversión de 2 millones de euros y estarán totalmente finalizadas en un plazo de 6 meses.
El delegado de Urbanismo, Manuel Rey, ha explicado que «la idea principal de este proyecto es integrar y dar continuidad a este espacio para unir los paseos del río con la zona peatonalizada de la Puerta de Jerez, Avenida de la Constitución y calle San Fernando». Con este objetivo, «el peatón y los jardines ganan protagonismo; para ello se ha minimizado el ancho de la calzada para la circulación rodada, exclusiva para el transporte público entre la avenida de Roma y la calle Almirante Lobo». Además, se instalará un carril bici que conectará con la red existente en el Paseo de las Delicias y en el Puente de San Telmo.
Otro hito del proyecto será la instalación de dos quioscos veladores, protegidos del sol por una amplia pérgola, situados sobre el espacio de la antigua calzada del Paseo del Cristina, en el lado más cercano a los jardines.
En la parte central del parque, conocida como el Salón del Cristina, se ubicarán hileras de bancos. También en todos los paseos perimetrales se situarán setos corridos y protegidos por vallas que incorporarán en su interior los actuales árboles. La iluminación artificial se realizará con farolas fernandinas y los citados bancos serán de hierro fundido, según los modelos propios ya ubicados en este jardín decimonónico que se rehabilitará por completo, renovando y manteniendo el carácter de sus pisos de albero.
Un apartado especial radica en la limitación del tráfico rodado para los servicios públicos en el frente de la Puerta de Jerez. Esto se consigue convirtiendo la avenida de Roma y el tramo final de la calle Palos de la Frontera en un recinto en el que se ordena el tráfico de los servicios públicos de viajeros, así como la entrada de vehículos privados al aparcamiento subterráneo existente. Para ello se reubican las paradas de autobuses del acerado posterior del Hotel Alfonso XIII, que se amplía en 5 metros, y que pasan a la fachada lateral del Palacio de San Telmo. Estos autobuses urbanos accederán desde la calle Palos de la Frontera. El tramo de la avenida de Roma en el lateral del Hotel Alfonso XIII se destina a paradas de taxis y coches de caballos.