Un estudio publicado recientemente en ‘Computers & Operations Research’ y relizado por investigadores de la Universidad de Burgos pone de manifiesto que es posible reducir el tiempo de espera que estamos esperando el autobús, así como el tiempo medio de los viajes, todo gracias a la aplicación del método mtemático heurístico.
Sevilla Actualidad. Según un estudio realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Burgos (UBU), junto a investigadores mexicanos, es posible reducir de 17 20 minutos el tiempo de espera del autobús, y de 16 13,5 minutos el tiempo medio de los viajes, todo gracias a la aplicación de un método matemático. El estudio ha sido publicado en el último múmero de ‘Computers & Operations Research’.
El coordinador del grupo y director del Departamento de Economía Aplicada de la UBU, Joaquín A Pacheco, ha afirmado que «se puede utilizar un método exacto con el que obtener una solución óptima pero tardando mucho tiempo en calcularla , o utilizar una técnica aproximada o heurística, que ofrece una buena solución en un tiempo de cálculo menor”.
Los algoritmos heurísticos son más eficaces que los exactos en determinadas situaciones.De las técnicas heurísticas más perfeccionadas, denominadas metaheurísticas, los investigadores han usado la ‘búsqueda tabú’.Esta estrategia utiliza métodos de aprendizaje y clasifica ciertas opciones como ‘prohibidas’ o ‘tabú’, con lo que se evita caer en soluciones ya generadas.
Extrapolando esta teoría con el tiempo de llegada de los transportes urbanos se puede considerar que en el proceso de búsqueda de soluciones si una parada acaba de salir de una ruta, esa parada se marca como ‘tabú’ y no se permite que vuelva a formar parte de dicha ruta durante un número determinado de repeticiones.
Esta búsqueda ha permitido diseñar ligeras modificaciones en las líneas, como que el itinerario transcurra por una calle en lugar de otra o eliminar algunos recovecos, además de plantear una nueva reasignación de la flota de autobuses.
Para realizar el trabajo los investigadores mantuvieron fijo el número de rutas y sus puntos de origen y destino. El estudio ha sido encargado por el Ayuntamiento de Burgos, e implicaba no realizar cambios bruscos en el servicio. El método también se puede aprovechar en otras localidades, según sus creadores.