La menor de Camas ha confesado a la Policía que su novio le contó que había asesinado a Marta esa misma noche al llegar a su casa. Hallazgos de restos de la manta y de ADN de Marta confirman que fue trasladada en el coche de la madre del ‘Cuco’ y que incluso el menor podría haber estado en el dormitorio cuando Marta falleció.

Miriam Rico. La novia de Miguel Carcaño, Rocío, una menor de 14 años residente en Camas, ha confesado a la Policía que su pareja le contó la noche del 24 de enero que había acabado con la vida de Marta del Castillo y que había arrojado su cuerpo al río Guadalquivir.

La declaración de la joven se produjo el pasado lunes, cuando la familia de Rocío fue citada para volver a reconstruir la secuencia de los hechos la noche en que Marta desapareció.

Tras mantener durante un mes y medio que no sabía nada de lo ocurrido, la menor y su familia confesaron durante cuatro horas de declaración lo que Miguel les había contado. Carcaño llegó a la vivienda de la localidad sevillana alrededor de las 22:50 horas, y le explicó que había discutido con Marta, tras lo cual la golpeó en la cabeza y tiró el cuerpo inerte al río a la altura de la pasarela de Camas con la ayuda de sus dos amigos, ‘El Cuco’ y Samuel Benítez.

Los investigadores continúan dudando de los espacios horarios expresados por los imputados, ya que además, existe la declaración de un vecino de León XIII que expresó que vio a Miguel alrededor de las dos de la madrugada con una silla de ruedas, por lo que aún no se descarta que Carcaño, tras llegar a la vivienda de su novia y explicar lo ocurrido, pudiera volver a Sevilla para deshacerse del cuerpo de Marta.

Tanto la novia de Miguel como la madre y la abuela de la menor declararon ante los agentes, admitiendo además la progenitora de Rocío que lavó la ropa de Carcaño porque él se lo había pedido.

‘El Cuco’ podría haberse encontrado en el dormitorio donde Marta murió

De otro lado, la Policía ha confirmado que el coche que se utilizó para transportar el cuerpo de la menor fallecida fue el de la madre del ‘Cuco’, ya que en los asientos traseros, cerca de una de las puertas del vehículo, se han encontrado fibras de la manta con la que envolvieron a Marta, además de restos de ADN de la menor.

Sin embargo, el menor de 15 años ha expresado ahora que nunca estuvo en el piso de León XIII, diciendo que lo declarado en ocasiones anteriores se debía a “presiones policiales”. Si bien, los investigadores han descubierto y confirmado que en la habitación donde Miguel mató a Marta había restos de ADN del ‘Cuco’, concretamente bajo la mesa del ordenador que hay en ese cuarto, en la colcha de la cama de Miguel y en una silla, por lo que los investigadores barajan la posibilidad de que el menor se encontrara en el dormitorio en el momento en el que la menor falleció.

Diversas pruebas revelaron que la sangre encontrada en la vivienda de León XIII correspondía a Marta, ya que compararon su ADN con el encontrado en su cepillo de dientes. En estos restos no sólo se localizó genes de Marta, sino que también existían de Miguel y del ‘Cuco’, lo que los sitúan a ambos en el dormitorio, ya que hay fluidos de los dos mezclados con sangre de la víctima. El menor de 15 años, sin embargo, continúa afirmando que no sabía nada de lo ocurrido, ya que en el momento del asesinato se encontraba con sus amigos del instituto.

Sin restos de ADN de Samuel en el piso de León XIII

Aunque no han aparecido restos de ADN de Samuel, a quien inculpa el propio Miguel al decir que lo ayudó a trasladar el cadáver, la Policía piensa que los cuatro implicados en el caso coincidieron con el cuerpo de Marta en la vivienda de León XIII, aunque cada uno de ellos exponen versiones diferentes. La investigación aclara que Samuel no se encontraba en el lugar del crimen, sino que posteriormente llegó para ayudar a trasladar el cuerpo.

Si bien en un momento se creyó que Miguel llamó a Samuel desde una cabina cercana a la vivienda, ahora se descarta esa posibilidad y queda abierta también la probabilidad de que si ‘El Cuco’ se encontraba en el escenario de los hechos fuera él quien realizara la llamada.

María M., novia del hermano de Miguel, Javier D., también declaró en el juzgado de Instrucción número 4, donde expresó que su novio la recogió el 24 de enero sobre las 23.30 horas, y que poco más tarde de medianoche la trasladó al piso de León XIII, donde permaneció estudiando toda la noche para su carrera de Biología.

El próximo martes continuarán las declaraciones compareciendo en los juzgados la novia de Samuel y amigos de éste, que se personarán como testigos propuestos por su defensa.
 

Búsqueda en el río con un gran rastrillo 

En los próximos días el dispositivo de búsqueda del cadáver de Marta del Castillo en el río Guadalquivir se ampliará con la utilización de un rastrillo especial para tratar de encontrar el cenicero con el que se cometió el crimen. El rastrillo, de gran tamaño, es parecido al que se usó en el río para rescatar algunas de las piezas de un helicóptero accidentado en noviembre de 2004.

Esta herramienta se terminará de construir esta semana para que pueda comenzar a trabajar peinando el fondo del río a la altura del puente del antiguo ferrocarril entre Sevilla y Camas, desde donde supuestamente arrojaron el cuerpo de Marta y el cenicero.

Los responsables de la búsqueda creen que encontrar el cenicero será más fácil de encontrar que el cuerpo, ya que difícilmente habría sido llevado por las corrientes del río.

Los submarinistas continúan realizando inmersiones bajo el puente de Camas para encontrar el arma, pero tan sólo pueden introducirse en el agua una hora al día para evitar ser arrastrados. Alrededor de 17 metros es la profundidad con la que cuenta el Guadalquivir en el punto donde fue arrojado el cuerpo, de los cuales alrededor de cinco metros son de lodo acumulado en el fondo, por lo que la tarea de búsqueda resulta complicada.

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