La mitad de los vecinos desalojados en la barriada de la Renfe volvieron ayer por la tarde a sus viviendas después de que finalizase el riesgo de derrumbe de una grúa pluma que se encontraba en la zona para construir la nueva facultad de Farmacia. Los técnicos apuntan a que el desplome de la grúa se podía deber al agua estancada de las últimas lluvias o a la retirada de lodo.

Sevilla Actualidad. Alrededor de 40 familias del barrio de la Macarena vuelven a sus viviendas después de que en la madrugada de ayer fueran desalojados de sus casas ante el riesgo de derrumbe de una grúa que estaba en la zona para construir la nueva facultad de Farmacia.

Los vecinos regresaron a sus viviendas después de que el Ayuntamiento informase de que el peligro había finalizado en una parte de los bloques y que se ha restaurado el fluido eléctrico, el gas y el agua.

Sin embargo, aún existen 40 viviendas situadas en los cuatro bloques de la calle Taf que permanecen precintadas y sus inquilinos continúan desalojados, pues continúa la situación de riesgo.

Tras un primer balance de datos, el CECOP ha informado que en total han sido 80 viviendas desalojadas, distribuidas en seis bloques de ocho pisos cada uno, y en dos bloques de 12 viviendas. Según expone este Centro de Coordinación, hay alrededor de 180 personas afectadas.

Los desalojos se produjeron después de que un vecino alertase de grietas en las viviendas, fisuras propiciadas por las obras de un aparcamiento subterráneo de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Sevilla, y por el peligro de caída de una grúa de 50 toneladas encima de los bloques de pisos.

El motivo, agua estancada y retirada de lodo

Los técnicos han anunciado que el motivo del posible derrumbe de la grúa podría haber sido el agua estancada de las últimas lluvias o las últimas operaciones de retirada de lodo, hechos que podrían haber hecho ceder el terreno.

Según ha indicado la portavoz vecinal, Rocío García, los mayores daños se encuentran en la hilera de viviendas orientadas a la calle Abulcasis, con grietas «muy grandes».

No obstante, los mismos técnicos han concluido que hasta que no se proceda al desmontaje total de la grúa, ya que «impide el desarrollo», no se podrán evaluar los daños y consecuencias de manera global.

“La US y la constructora se hacen responsable de lo sucedido”

El Ayuntamiento ha señalado que en las últimas horas de la tarde de ayer los operarios desmontaron la última ‘torre-vela’ de la grúa y ha indicado que las actuaciones han sido coordinadas por los servicios municipales junto con la Universidad de Sevilla.

Por su parte, el vicerrector de la Infraestructura de la US, Antonio Ramírez de Arellano, pidió ayer disculpas a las personas afectadas por este “suceso inesperado” y manifestó que “tanto la US como la constructora se hacen responsables de lo sucedido”.

De hecho, anunció que desde ayer se ha creado una oficina de atención para los afectados “para establecer una relación de afectados y luego ir resolviendo caso a caso”. Además, ha pedido “tranquilidad” a los afectos, que dispondrán de un teléfono de información 24 horas y personas especialistas de los servicios de asistencia social de la US.

De otro lado, Ramírez de Arellano se ha referido a las denuncias que desde enero de 2009 han realizado los vecinos por la aparición de grietas respondiendo que “la US ha tenido diversas comunicaciones por parte de Urbanismo, algunas que afectaban a actuaciones de este tipo, y en las que se ha ido actuando a medida que se ha ido reclamando».

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