La delegada de Salud y Consumo, Teresa Florido, junto a los niños participantes de uno de los talleres del programa 'Aprende a comer'./SA

Un estudio de la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla mostraba que uno de cada cuatro menores de entre 6 y 12 años sevillanos presentaba obesidad o sobrepeso. Por ello, la delegación, junto al centro ABB, coordinan el programa ‘Aprende a Comer’, donde se enseñan a los menores hábitos sanos de alimentación.

 

Sevilla Actualidad. No es una novedad. Desde hace tiempo, es público y conocido que en nuestro país ha aumentado el número de personas que sufren trastornos alimentarios.

Preocupantes son los datos en cuanto a los menores. Uno de cada 4 menores sufren sobrepeso, y la obesidad infantil es uno de los factores de riesgo más importantes para que en un futuro se desarrolle un trastorno alimentario como la anorexia y la bulimia.

Un estudio realizado por la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla ratificaba los datos. Uno de cada 4 sevillanos de edades entre los 6 y los 12 años presentaban obesidad.

Entre los hábitos de los escolares destacaban el sedentarismo y la mala alimentación. Por ello, el Consistorio hispalense creaba una iniciativa en 2009 y que se ha continuado durante los primeros meses de este año.

El programa ‘Aprende a comer’, dirigido tanto a niños con problemas de sobrepeso como a sus progenitores, pretende mejorar la salud de los escolares.

La iniciativa esta coordinada por el Ayuntamiento y el Centro ABB, especializado en los ámbitos relacionados con los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).

El centro tiene tres unidades de tratamiento de ámbito estatal, emplazadas en Barcelona, Sevilla y Málaga; formadas por un equipo de psicólogos, psiquiatras, médicos,endocrinos, ginecólogos y nutricionistas.

En los talleres celebrados en Sevilla, uno en el Centro Cívico de Torreblanca y otro en el de Entrepinares, han participado catorce niños y niñas con sus familias.

A través de la educación nutricional y la actividad física, el 57% de los menores vieron descender su Índice de Masa Corporal (IMC). Además, el 80% de las familias empezaron a disfrutar de una dieta óptima y saludable.

También es importante en estos talleres la emocionalidad del menor, para mejorar la autoestima y el grado de satisfacción en padres y niños. Tras la conclusión del programa, se realizaran revisiones a los seis meses y al año para ver si la línea sigue siendo ascendente.

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