linea-cinco

La huelga de Tussam de ayer, domingo de ramos y que fue apoyada por varias entidades vecinales que están en contra de la privatización de algunas líneas, afectó en parte a los ciudadanos que querían ir o venir del centro en lo referente al tiempo de espera, aunque metro y taxi sirvieron para reducir las molestias ciudadanas.

 

Sevilla Actualidad / Agencia. Los servicios mínimos fueron del 50% en las líneas que tenían como inicio o fin el centro de Sevilla, y eso, sumado al metro y a los taxis sirvió para que la jornada de huelga de los trabajadores de Tussam no perjudicara en exceso a los ciudadanos. En el resto de líneas, que sólo funcionaban al 30 % sí hubo más tiempo de espera en las paradas como la dos, donde se acumularon bastantes personas en las marquesinas de la Ronda del Tamarguillo.

Eso sí, aunque no hubiera grandes incidencias, el tiempo de espera en general aumentó y en algunos momentos, las estaciones centrales del metro dejaron ver que la afluencia de público era superior a la de un día normal. No obstante era Domingo de Ramos en Sevilla y las líneas de Tussam iban a medio fuelle.

Apoyo vecinal a la huelga

La Coordinadora de Entidades Sociales y Vecinales de Sevilla, que aglutina a 30 entidades de la ciudad, apoyó la huelga que Tussam llevó a cabo ayer al rechazar los «planes de privatización» de la empresa.

En un comunicado, la coordinadora mostró su rechazo ante los planes de privatización que la dirección de Tussam pretende llevar a cabo en las líneas nocturnas, además de en la 16, 36 y 5, pidiendo a los dirigentes de dicha empresa, y «en beneficio de los ciudadanos de Sevilla», que tengan en consideración que el hecho de privatizar determinadas líneas «implica la destrucción de empleo público».

En este sentido, señaló que el empleo público supone garantía de estabilidad, productividad y control de los gastos de gestión «a pesar de que pretendan vender lo contrario».

Por otra parte, estos vecinos aseguraron que «la privatización no conlleva un beneficio económico, sino un beneficio a corto plazo que supondrá la intervención de capital privado, que no garantiza ni el servicio ni la estabilidad de tarifas y de los empleos». Sin embargo, apuntaron, «los beneficios de una empresa municipal se miden en servicios prestados a los ciudadanos».

En esta línea, la coordinadora se quejó de que «si se ha conseguido dinero para construcciones faraónicas, en el pasado y en el presente para esta ciudad, del mismo modo se debe doblegar esfuerzos y pedir a otros estamentos estatales y/o a las entidades financieras, liquidez para un servicio público esencial para la ciudadanía».

www.SevillaActualidad.com