El psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid, Javier Urra, cree que el tipo de personas como Miguel “no admite una crítica”. Los allegados de Marta siempre sospecharon de Miguel Carcaño, el joven que acompañó a Marta del Castillo hasta la puerta de su casa la misma noche de su desaparición, y quien ha resultado ser su presunto asesino. Al parecer, el joven de 19 años la habría golpeado causándole la muerte y más tarde habría trasladado el cuerpo de la joven sin vida hasta el puente que une la localidad de Camas con el Charco de la Pava para arrojar el cadáver al río, todo ello con la ayuda de Samuel B.P.

Sevilla Actualidad/Rocío Sánchez. Actualizado 17.25h. «Podría haberse sentido dañado u ofendido y no lo soportó, porque esta clase de personas no admite una crítica». Así lo cree el psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid, Javier Urra Portillo, que atribuye el crimen de la joven Marta a la “incontinencia conductual grave” de Miguel Carcaño, que en la mañana de ayer se auto inculpó en el caso. “Parece tener unos impulsos muy complicados”, asegura Urra.

De su amplia experiencia como psicólogo forense, Urra piensa que el asesino podría carecer de autodominio y contar con “un yo hipertrofiado e inatacable, con una reacción muy violenta, inmediata e impulsiva cuando se siente  agredido”.

«Por lo que se sabe, Miguel ha tenido una vida muy difícil, con una familia desestructurada, corroborada por algunos hechos violentos del pasado», ha referido el psicólogo a Europa Press.

Javier Urra especificó que este tipo de personas «pasan al acto con mucha facilidad», pues «los adultos pueden discutir o discrepar pero dejan las cosas para cuando no se está en caliente, y sin embargo, de confirmarse lo sucedido, este chico habría actuado de una forma impulsiva y muy violenta, de la cual puede arrepentirse dos minutos después».

Tras alabar el trabajo policial, el experto señaló que lo importante ahora es encontrar el cuerpo, «porque mientras no se encuentre ello generará desazón y un dolor incalculable para la familia». Posteriormente, añadió, «debe sancionarse no sólo el asesinato sino el encubrimiento».

De esta manera, Urra, si bien se mostró de acuerdo con el endurecimiento de las leyes solicitado por la familia, «más que eso lo que hay que hacer es prevenir y estudiar las características de un acto violento como éste, que no ha matado sólo a una chica, sino a mucha gente de su entorno, y ha metido el miedo a la sociedad».

Los dos detenidos siguen en dependencias policiales

Los detenidos por la desaparición de Marta del Castillo, su ex-novio Miguel C.D de 19 años de edad y Samuel B.P, han pasado toda la noche en la Jefatura de Policía de Blas Infante como presunto autor y cómplice en la desaparición de la joven. Miguel habría confesado ayer haber sido el autor de la muerte de la joven sevillana, tras haberla golpeado fuertemente en la cabeza.

El chico fue detenido el pasado viernes, y horas más tardes se procedió a la detención de su amigo Samuel, quien presuntamente habría ayudado al ex-novio a trasladar el cadáver de la chica para arrojarlo al río Guadalquivir. La Policía estuvo todo el día de ayer buscando el cuerpo de Marta, pero los trabajos de búsqueda tuvieron que ser aplazados hasta hoy por la ausencia de luz.

Los testimonios de ambos jóvenes fueron contradictorios y por ellos se les llevaba vigilando desde hace varios días. De momento, estas dos personas no serán puestas a disposición judicial hasta agotar el plazo de 72 horas del que la Policía dispone y que concluye mañana.

El caso de la desaparición de Marta del Castillo está siendo investigada por el juzgado de instrucción 4 de Sevilla, pero si la Policía viera indicios de que se trata de un caso de violencia de género, los detenidos podrían pasar a disposición del juzgado de guardia de dicha jurisdicción.

Todo apuntaba a su autoría

El presunto autor del crimen había sido interrogado con anterioridad pero no pudo ser detenido ante la falta de pruebas, aunque existían evidencias de su presunta implicación en el caso. El segundo detenido no participó en la muerte de la joven, según los investigadores, pero sí tuvo una «colaboración posterior». Irónicamente, este joven había participado en los trabajos de búsqueda y reparto de carteles organizado por los amigos de la joven, declarando para un canal de televisión su deseo de que Marta apareciera lo antes posible.

Según ha podido saber Sevilla Actualidad, Miguel Carcaño, nacido el 14 de abril de 1989, es un joven problemático que ha crecido en un entorno familiar complicado: huérfano de madre y con un padre alcohólico que los abandonó cuando él tenía pocos años de edad, cuenta con antecedes por robo desde los 16 años.

Hasta el momento, vivía en la localidad sevillana de Camas, con la familia de su actual novia, una adolescente de 14 años. Rocío, como así se llama, incluso le había preguntado a Miguel numerosas veces si tenía algo que ver con la desaparición, algo a lo que él siempre había rehusado contestar con la cabeza gacha.

Nada más desencadenarse los hechos, y ante la presión mediática, los padres de la joven Rocío, última pareja de Miguel Carcaño, pidieron al asesino de Marta que se marchara de su casa.

«Miguel era muy celoso con ella»

La prueba de que en el entorno más cercano de la joven siempre se sospechó de la implicación de Miguel Carcaño en la desaparición de Marta del Castillo en la noche del 24 de enero es manifiesta. «A los pocos días, lo vimos manejando la silla de ruedas que utilizaba su madre, lo que fue algo que nos extrañó», aseguró un joven del entorno de la calle León XIII, donde residía Miguel hasta que se marchó a vivir con su actual pareja en Camas.

«Era un chico dentro de la normalidad, no resaltaba ni para lo bueno ni para lo malo, y lo que sí nos ha sorprendido es que haya aguantado veinte días sin hablar porque no parecía tan calculador como para eso», han subrayado algunos de quienes lo conocían. «No se le veía capaz de aguantar tanto sin hablar”.

Uno de estos jóvenes señaló a Europa Press que ha compartido curso escolar tanto en el colegio de Educación Infantil y Primaria ‘Arias Montano’ como en el Instituto de Educación Secundaria ‘Miguel de Cervantes’, ambos en la zona, y que durante todo el tiempo que mantuvo tratos con él «no destacaba». “No se le conocían problemas importantes en el barrio”.

Sin embargo, Juan José, un amigo de la joven sevillana de 17 años, mantiene que sospecharon “desde el primer minuto” que el ex novio de la joven tenía algo que ver. Según dijo, en declaraciones que recoge la agencia Efe, Miguel fue el último que estuvo con Marta antes de su desaparición. Dice de él que era «muy celoso con ella, sobre todo cuando le dejó. Ya sabemos: si no es para él no es para nadie». Ha indicado también que Miguel «llegó a participar en la búsqueda de Marta y en la pegada de carteles con su imagen» por las calles de Sevilla.

Juan José ha participado hoy en la concentración motera de apoyo a la familia de Marta convocada por el motoclub «El Taponazo», de La Carlota, en Córdoba, y en la que varios centenares de motociclistas han pedido «justicia» y apoyo a la familia de la joven desaparecida.

En un manifiesto leído por el portavoz del club, han exigido al Gobierno que «modifique las leyes para proteger a las mujeres maltratadas y justicia para los asesinos de mujeres». Por su parte, Diego Jiménez, de la Asociación de Vecinos del barrio donde vive la familia de Marta, ha pedido a líderes políticos como José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy que «se dejen de tonterías. Que el Gobierno y la oposición se preocupen de estos temas».

«Que se dejen de tanta tontería y tanta porquería y que hagan leyes que protejan al pueblo», ha dicho, ya que «a este asesino le meterán 20 años de cárcel y saldrá dentro de seis con una carrera, y la familia destrozada».

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