La Universidad de Sevilla celebra estos días un congreso dedicado a la ‘Innovación y Calidad en la Docencia del Derecho’, tal como reza su título. Los docentes junto al Decano de la facultad y el Rector analizan cómo aplicar estas nuevas metodologías que “se centran en el alumno” obviando la necesidad de nuevos recursos para aplicarlas.
Carlos Orquín. Más de 400 docentes participan en el III Congreso Nacional de Innovación Docente en Ciencias Jurídicas, que se celebra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y en el que se analizan las nuevas metodologías docentes en la educación superior.
Bajo el título ‘Innovación y Calidad en la Docencia del Derecho’, la tercera edición de estas jornadas adquiere mayor trascendencia al coincidir con la puesta en marcha de los nuevos grados adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior y que suponen un importante cambio en la metodología docente. En concreto, en la US entran a impartirse este año 32 titulaciones de Grado.
El Rector, Joaquín Luque, inauguró ayer este congreso acompañado por el Decano de la Facultad de Derecho, Antonio Merchán, la Secretaria General de la US, Concepción Horgué, y la Vicerrectora de Docencia, Julia de la Fuente.
Luque resaltó que una de las bases sobre las que se asienta la Declaración de Bolonia “es la aplicación de nuevas metodologías docentes, en las que el estudiante en el centro de la acción formativa”, además de destacar que las universidades españolas “han pasado a tener un papel muy relevante a nivel internacional en muchas áreas del conocimiento gracias a la metodología utilizada hasta ahora con el profesor como centro de la educación superior. Ahora, la idea es conseguir que la generación de ese conocimiento se transmita a los estudiantes”.
Sin embargo, lo que no ha planeado la Universidad de Sevilla es que para aplicar las nuevas metodologías docentes, basadas por ejemplo en un número importante de tutorías personales, en grupos de 20 o 30 alumnos, o la evaluación continua, es necesaria una remodelación tanto estructural como de infraestructuras que no está dispuesta a acometer.
El propio Rector declaró ante el último claustro de presentación celebrado el lunes 15 de junio que haría todo lo posible para que los grados propuestos se apliquen en este curso que empieza aunque fuese sin ningún tipo de reestructuración de las infraestructuras, ya que las remodelaciones que hay proyectadas o en ejecución tienen un horizonte puesto en 2012.
Es por eso que, con grupos de hasta 120 y 130 alumnos (incluso más si se aplica finalmente el Artículo 27 del nuevo Reglamento General) se hace muy difícil para la docencia el proceder según las directrices que marcan las metodologías de Bolonia.