Christopher Rivas. Era el pasado 28 de enero cuando desde Sevilla Actualidad prestabamos la máxima atención a la desaparición de Marta del Castillo, una joven sevillana de 17 años que desaparecía ese mismo fin de semana de su casa en la barriada de Tartessos en Sevilla capital. Era un día después de la primera rueda de prensa de la familia en la que se pedía la pronta aparición de la menor.
Dos días más tarde era el secreto de sumario del caso lo que destacaba de entre las novedades en la búsqueda de Marta del Castillo. Es desde entonces el juzgado número 4 de Sevilla el que se hace cargo de la investigación. Además el día anterior, la familia de la menor desaparecida, recibía la visita de los padres de Mariluz Cortés, la niña de Huelva que tras su desaparición, era encontrada muerta en la río de Huelva y cuyo padre, Juan José Cortés, ha emprendido una lucha para modificar la legislación en lo referente a los pederastas, tras el escándalo de la sentencia del Juez Tirado a Santiago del Valle, que nunca llegó a ejecutarse.
Fue el 30 de enero cuando Antonio del Castillo, padre de la joven desaparecida volvía a dar una rueda de prensa para decir claramente que su hija «no se fue voluntariamente». La Policía Nacional por su parte mantenía la búsqueda a través de los ordenadores de Marta, ya que las nuevas tecnologías y las redes sociales han sido elementos contínuamente presentes en el caso.
Pasados 10 días de la desaparición de Marta, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón pedía colaboración ciudadana, al tiempo que defendía los trabajos que estaban ejecutando las fuerzas de seguridad en la investigación del paradero de la joven.
Al mismo tiempo Sevilla Actualidad se volcaba en el caso de la menor con un reportaje de investigación sobre casos de niños desaparecidos, en el que el padre de Cristina Bergua, una joven desaparecida en Cataluña, nos contaba como era la inquietud de no encontrar a una hija.
Desesperación ante la investigación
Se cumplían ya 12 días de la desaparición de Marta cuando de nuevo era su padre, Antonio del Castillo, quien lanzaba una crítica a los efectivos policiales, y aunque reconociendo el esfuerzo de los mismos, decía que «la Policía estaba perdida». Era el pasado sábado 7 de febrero cuando 3.000 personas se echaban a las calles del centro de Sevilla para pedir un mayor esfuerzo policíal para encontrar a Marta. A la manifestación acudían otros padres en situaciones similares, así como representantes políticos locales y provinciales, en apoyo a la familia del Castillo Casanueva.
Apenas tres días después, Sevilla Actualidad adelantaba que Miguel Cárdeño quedaba en libertad sin cargos tras declarar durante más de 5 horas. Además, conocíamos que el joven vivía con su pareja de 14 años y embarazada en la localidad de Camas.
Ya este pasado miércoles 11 de febrero, volvía a ser López Garzón quién insistía en el necesario secreto de sumario del caso, al tiempo que declaraba que el mayo esfuerzo se basaba en la «desaparición involuntaria de Marta» . También se conocía que las vías del tren eran objeto de los grupos de búsqueda, que trataban de encontrar a Marta ya sin vida.
El intenso camino informativo de Sevilla Actualidad continuaba este pasado viernes cuando se conocía que la Policía Nacional ya se hallaba buscándo en alcantarillas y en las márgenes del río Guadalquivir. Finalmente el vuelco en la investigación llegaba ayer sábado cuando, tras 12 horas de declaración y tras las «pruebas irrefutables» que la Policía dice tener para demostrar su implicación en la desaparición de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, amigo de la menor, con la que había mantenido una breve relación sentimental previa, confesaba la autoría del crimen.
Todo parece indicar que Miguel acabó con la vida de Marta, al golpearla en la cabeza con un cenicero en el transcurso de una discusión en la casa del asesino confeso, a la que Marta habría acudido voluntariamente, a tenor de la última vez que fue vista.
Ahora solo resta conocer los detalles de las últimas horas con vida de Marta del Castillo y encontrar sus restos mortales para que la familia pueda saber dónde esta la joven Marta del Castillo Casanueva.