La Policía Nacional ha investigado a un varón por su presunta participación en la comisión de un delito contra la propiedad industrial, al haber ofertado y vendido, a través de varios perfiles de diferentes redes sociales, camisetas falsas con los escudos oficiales de la Europa League, así como, de los equipos Sevilla FC y AS Roma FC, con motivo de la final que los enfrentó el pasado 31 de mayo en Budapest.

Operación Budapest

La investigación Budapest se inicio a raíz de una denuncia que ponía en conocimiento de los agentes la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial, donde se detallaba la venta de camisetas en las que figuraban los logotipos de la Roma y de la Europa League, junto al escudo del Sevilla, por un lado; apreciando en otros casos, el escudo del equipo sevillano, en solitario. Todas ellas ofertadas, a un precio de 15 euros, a través de diferentes perfiles en las redes sociales.

Realizadas las pertinentes gestiones de investigación por parte de los agentes, se identificó al presunto responsable y se localizó la ubicación del negocio, por lo que se llevó a cabo una inspección en el establecimiento situado en la calle Pekín de Sevilla, donde los agentes encontraron al investigado en plena producción.

Por estos hechos, la policía intervino en el citado local, camisetas falsas impresas con el escudo del Sevilla FC, láminas y pegatinas, usadas en la fabricación de las mismas y un ordenador portátil.

Los delitos contra la propiedad industrial ocasionan un grave perjuicio a la economía y al empleo, tanto de los países de fabricación de los productos originales, como en aquellos donde se realiza la venta de mercancía falsificada.

Las falsificaciones pueden contener ingredientes o componentes peligrosos

El beneficio de los falsificadores radica en aprovecharse del conocimiento que tienen los consumidores, de las marcas o productos patentados, a los que asocian diferentes sentimientos de prestigio o calidad. Por ello, son copiados y vendidos a menor precio, sin realizar ningún gasto en el diseño o la publicidad y por supuesto sin poder garantizar la calidad de los mismos.

Todo ello, ocasiona cuantiosas pérdidas en varios ámbitos. Las empresas titulares de los derechos registrados o el comercio donde se venden los originales, ven disminuidas sus ventas y su imagen deteriorada. Del mismo modo que se ve afectada la Hacienda Pública, al evadirse el pago de todo impuesto.

Los productos falsificados, pueden representar una seria amenaza para la salud y la seguridad de los consumidores finales, ya que no siempre cumplen con las normas de calidad y seguridad que exige la normativa, por lo que pueden contener ingredientes o componentes peligrosos.