La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla ha denunciado que la próxima renovación del uniforme de la Policía Local es una «maniobra innecesaria» que «supondrá una inversión superior a un millón de euros. «Su único fin es desviar la atención de los problemas reales», según explica el delegado de CSIF en la Policía Local, Santiago Raposo. En el almacén de vestuario de la Policía Local existen numerosas prendas de uniforme que «no se van a poder utilizar» y que «tendrán que ser directamente destruidas, lo que supone un incomprensible caso de dinero público tirado a la basura».

Santiago Raposo aclara en este sentido que la uniformidad «se debe renovar anualmente» y precisamente el Ayuntamiento «llevaba tres años sin hacerlo». Por lo tanto, «el nuevo vestuario sí es necesario; lo que es innecesario es el cambio de color, por todas las prendas que van a quedar inservibles».

El responsable sindical califica de «capricho injustificado» este cambio de color en la uniformidad de la Policía Local de Sevilla. Después de diez años utilizando el color azul, los policías locales volverán a los colores amarillo y azul a partir del próximo 31 de marzo.

Prendas defectuosas

Cabe recordar que el cambio de color de la uniformidad atendió, en su día, a una petición generalizada del cuerpo de la Policía, debido a que el uniforme bicolor no resultaba práctico y los agentes eran confundidos con otros colectivos municipales. «No se entiende este nuevo cambio de color en el uniforme cuando, en la mayoría de las plantillas de policías locales de Andalucía, ya no se utiliza el uniforme bicolor», afirma Santiago Raposo.

A este gasto hay que sumar también el posible cambio de las fundas exteriores de los chalecos antibalas para adaptarlos a esos mismos colores y que la Policía Local sólo contará con un pantalón de verano y dos polos de manga corta para cambiarse. «La realidad es que la jornadas se prolongan, en ocasiones, de forma continuada durante siete días».

A todo ello hay que añadir que las nuevas prendas presentan defectos –la serigrafía se despega del tejido– y tallas diferentes respecto a las medidas facilitadas inicialmente: «los propios efectivos policiales está efectuando numerosas quejas al recibirlas, lo cual es una muestra bastante ilustrativa de la nefasta gestión del Ayuntamiento de Sevilla, una vez más, para con los profesionales de la Policía Local».