La empresa sevillana ‘Movand’ presentó ayer su proyecto ‘Ciudad de la Energía’ que generará, según su director gerente José Castro, más de 3.500 puestos de trabajo directos y 25.000 indirectos. El Ayuntamiento de Sevilla conoció esta iniciativa y acordó convertir el parque tecnológico Cartuja 93 en un escenario de pruebas de vehículos eléctricos.
Sevilla Actualidad. El proyecto Ciudad de la Energía, desarrollado por Movand, fue presentado ayer al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín por el director de Expansión de la empresa sevillana, Ángel Robles.
El Ayuntamiento ofreció su respaldo a esta iniciativa, que se ubicará en el término municipal de Alcalá de Guadaíra en una superficie de 70 hectáreas, próximos al Polígono Industrial El Pino.
Robles precisó que a mediados de este año espera iniciar el desarrollo del proyecto, donde se invertirán cerca de 500 millones de euros en colaboración pública y privada y que generará en los dos primeros años de funcionamiento más de 3.500 puestos de trabajo directos y 25.000 indirectos.
Este complejo albergará una fábrica para la producción de vehículos de todo tipo de motorización exclusivamente eléctrica, con motocicletas o autobuses para usos comerciales y urbanos. Con 45.000 metros cuadrados, este complejo producirá además de farolas solares y paneles solares fotovoltaicos. Contará con una guardería infantil con 200 plazas; zona comedor, cafetería y asistencia sanitaria.
Asimismo, Robles explicó que tendrá un laboratorio de I+D+I y una zona universitaria con 1.200 plazas para la formación de ingenieros y profesionales en materia de energías renovables a través de un acuerdo que se firmará con universidades como la de Berlín, Standford y Tel-Aviv y además de una residencia universitaria.
También se contará con una producción prevista de 37,55 GW proporcionada por paneles fotovoltaicos en cubierta, contando además con un sistema muy novedoso de paneles de última generación que cubrirán la fachada de los edificios principales, lo que supondrá un ahorro de emisión de CO2 de 13.894 toneladas anuales.
Precisó que la fabricación de vehículos se pretende efectuar «desde el inicio del desarrollo del proyecto», de manera que «al tiempo que se vaya desarrollando la ‘Ciudad de la Energía’ se empezarán fabricando los vehículos».
Robles aseguró que en esta inversión «la financiación y el capital privados están garantizados», con la existencia de socios internacionales, por lo que ahora se está recabando apoyo de las instituciones y administraciones públicas, ya que «actualmente estamos en negociación con la Junta, que, aunque no ha dado aún su apoyo explícito, sí conoce el proyecto».
De esta forma, la sociedad está actualmente analizando la forma en que las instituciones apoyarán el proyecto, la participación de las universidades interesadas en participar y la entrada de socios nacionales, de manera que «nuestra intención es crear un cluster de empresas que participen financieramente y colaboren activamente en el proyecto».
El Ayuntamiento, cliente
«Necesitamos apoyo político, especialmente en la agilización de trámites administrativos, agregó Robles, quien precisó que en la reunión mantenida hoy con el alcalde de Sevilla, éste ha garantizando que el Consistorio sevillano será uno de los «principales clientes» de los vehículos eléctricos que se desarrollen, tanto autobuses como otros vehículos de limpieza y mantenimiento.
Movand pretende asimismo crear una cátedra de renovables, que permita formar a ingenieros de alto nivel, además de implantar un sistema de autoabastecimiento energético propio del conjunto del complejo.
La empresa lleva más de un año de negociaciones con socios y colaboradores, de forma que tiene la intención de desarrollar este proyecto «lo antes posible», de forma que a mediados de año esperan iniciar la primera fase de desarrollo del proyecto y esperan este mismo fabricar las primeras unidades de vehículos eléctricos en la planta que, a pleno rendimiento, fabricará cerca de 3.000 unidades. Robles espera «convertir a la capital hispalense en un centro de referencia a nivel mundial en energías renovables».
Los terrenos contarán también con un edificio administrativo, donde se alojarán las empresas relacionadas con el sector de las energías renovables; un hotel de 8.810 metros cuadrados y 120 habitaciones; un auditorio de uso común para la ciudad de Sevilla con un aforo de 350 butacas y una superficie de 652 metros cuadrados; zonas verdes y aparcamientos.
Cartuja 93: «zona de pruebas»
Por su parte, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y el Ayuntamiento de Sevilla acordaron convertir el parque tecnológico Cartuja 93 en una «zona de pruebas» de vehículos eléctricos. Martín Soler, y Alfredo Sánchez Monteseirín, informaron sobre el proyecto, que supondrá un paso más allá del programa ‘Movele’ del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en el que la capital hispalense participa junto a Madrid y Barcelona.
El alcalde añadió que este «ensayo piloto servirá para hacer pruebas reales, porque hay una necesidad evidente», por lo que insistió en el objetivo es «convertir esta parte de la ciudad en un lugar donde se anticipa el futuro».
«El objetivo final será que no se pueda circular por Cartuja 93 más que con vehículos eléctricos, pero empezaremos poco a poco», sentenció el primer edil hispalense, quien apostó por ofrecer «todas las facilidades para que Cartuja sea un referente».
No obstante, aclaró que «no depende sólo de la voluntad política», ya que admitió que «ahora mismo no se dispone de coches eléctricos, pero cuando la disponibilidad sea del cien por cien se habrán dado todos los pasos adelante necesarios».
Soler, que calificó a Sevilla como «una de las ciudades de España mejor gestionadas desde el punto de vista de la sostenibilidad y de la movilidad», manifestó su apoyo al proyecto presentado por Monteseirín y anunció que «se emplazará a Renault en las próximas semanas para avanzar en un acuerdo» al respecto.