El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido esta mañana a las 11:00 horas para dar una respuesta de acatamiento desde el Gobierno a la resolución dictada anoche por el Tribunal Constitucional respecto a la paralización del proceso legislativo iniciado el pasado 15 de diciembre en el Parlamento. La Proposición de Ley aprobada entonces por el Congreso de los Diputados para la reconfiguración de mayorías en el TC y la supresión del delito de sedición y reforma del de malversación -ambas en forma de enmiendas a dicha ley- ha sido paralizada antes de su segunda votación en el Senado.

En la madrugada de ayer, y de manera excepcional, ya comparecieron a este respecto los presidentes de Congreso y Senado, Meritxell Batet y Ander Gil, respectivamente.

El Gobierno acata la resolución del TC pero «adoptará medidas»

Sánchez ha querido trasladar «un mensaje de serenidad», porque, según ha explicado «nuestro sistema democrático dispone de mecanismos para superar una situación de esta naturaleza. Y ese mecanismo no va a ser otro que el de la ley y el cumplimiento de la Constitución». En consecuencia, «aunque no la compartimos», ha puntualizado, «acatamos la resolución adoptada ayer por la actual mayoría conservadora del Tribunal Constitucional». Sin embargo, asegura que también «adoptará cuantas medidas sean precisas para poner fin al injustificable bloqueo de la renovación del Tribunal Constitucional».

Métodos «espurios» del PP

Sánchez se refiere a esta paralización como «una decisión sin precedentes en 44 años de democracia». Lo que hizo el tribunal, a ojos del Gobierno, fue «paralizar la acción de las Cortes Generales» que además «afecta a la renovación del propio TC conforme a lo que establece la Carta Magna». El presidente denuncia que este bloqueo del PP tiene «como único propósito mantener una composición anterior y más favorable para su orientación», escudando su acción en una amalgama de «excusas», utilizando métodos «espurios» para «retener un poder que los ciudadanos no han validado en las urnas». Ello ha dado lugar, según el líder socialista, a una situación que se ha ido «agravando a lo largo de los años hasta desembocar en la resolución adoptado ayer por el TC».

El bloqueo deliberado del PP

Esta decisión, continúa Sánchez, «tiene su origen en la decisión adoptada por el PP cuando perdió las elecciones y decidió incumplir con el mandato constitucional». Con ello «asistimos a una situación inédita en la historia de nuestra democracia con el bloqueo del CGPJ y del Tribunal Constitucional».

Sin precedentes en el «entorno europeo»

Se trata, ha seguido explicando, «de un hecho grave, porque por primera vez se impide a los representantes legítimos -democráticamente elegidos- que realicen su función de representación de esa voluntad popular de debate en el Parlamento y de legislación». Son hechos que, en opinión del presidente, además, «no tienen precedentes en la historia de ningún país el entorno europeo».

Sánchez asegura, en posible referencia a sus socios de coalición y a sus propias filas, que «comprende la indignación de muchos demócratas al sentirse vulnerados en un principio básico de la soberanía popular», así como también la «preocupación de la ciudadanía que contemplan desconcertados un choque institucional tan grave y tan inédito en el contexto europeo».

La resolución del TC favorable al recurso de amparo del PP

En la noche de ayer, alrededor de las 22:30 horas, el Tribunal Constitucional dio a conocer su resolución acerca de cada uno de los 19 recursos que, desde los principales partidos con representación en el Congreso, hicieron llegar a esta institución. El TC formalizó, con un resultado de seis votos a cinco en favor de los conservadores, la paralización del proceso legislativo que se había iniciado en el pleno del pasado jueves 15 de diciembre en el Parlamento. Dicha ley se sometería a su segunda votación en el Senado esta misma semana. La votación finalmente no se producirá, puesto que el recurso de amparo presentado por el Partido Popular mediante el cual pretendía que las Cortes no votasen las enmiendas del Gobierno -supresión y reforma de los delitos de sedición y malversación-, ha sido admitido a trámite.

El TC frena la reforma de su propio órgano

El asunto es relevante para el propio órgano que toma esta decisión, puesto que las enmiendas recurridas por el PP estaban integradas en la Proposición de Ley del Gobierno para la reconfiguración de las mayorías necesarias -hasta ahora, de tres quintos en el Parlamento- para la renovación del CGPJ y el Tribunal Constitucional. Cuatro de los vocales del TC que anoche votaron su resolución tenían el mandato caducado, y dos de ellos -Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez, de tendencia conservadora- habían recibido peticiones de recusación desde el PSOE y Unidas Podemos, rechazadas también por el TC. Su renovación estaba siendo bloqueada por falta de acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y PP desde hacía cuatro años.