Justa acompañada de su marido y el equipo médico que la atendió.

Justa tiene 50 años de edad y es vecina de la localidad sevillana de Lebrija, y aunque acumulaba varios problemas de salud, nunca llegó a pensar que sumaría 11 meses y 20 días de ingreso como paciente en el Valme, saldando hasta una veintena de patologías, varias incursiones por el quirófano y otros tantos reingresos en UCI temiendo por su vida.

Si Justa fue la protagonista de esta vivencia al ser un ejemplo de superación, su marido defendió un rol de cuidador ejemplar y sus sanitarios pusieron el acento con la humanización asistencial. Aún más si cabe, en un ingreso muy prolongado combinado con situaciones clínicas muy complejas y extremas de la paciente.

De hecho, la intensidad con la que sus médicos o personal de enfermería la mimaban se constata en las imágenes del vídeo donde se visualiza el afán por conseguir el arrope fuera del domicilio familiar. Es el caso de cómo le celebran su cumpleaños, le decoraron y celebraron la Navidad o favorecieron la complicidad con su marido para conmemorar el día de San Valentín como si se tratara de una familia, más allá de un centro sanitario encargado de atender sus dolencias.

«Hacer posible lo imposible»: historia de esperanza para otros pacientes

Pero su historia no ha pasado desapercibida para este hospital, ya que según su cirujana Granada Jiménez «Justa es un auténtico ejemplo de superación, una paciente con una extrema complejidad clínica, pero con una actitud y afrontamiento personal que unido al apoyo incondicional de su marido imprimen un beneficio tremendo».

Por ello, este centro decidió presentar su historia a unos premios cuya organización defiende la importancia de la humanización de los centros sanitarios. Tal como afirma la supervisora de enfermería de Cirugía, Inmaculada López Moraleda, «decidimos solidarizarnos con otras pacientes en iguales circunstancias bajo el título «Hacer posible lo imposible» y así ejemplificar el valor de la esperanza en el paciente y su cuidador con la empatía de sus cuidadores hospitalarios».

En esta historia también tiene cabida la reciprocidad mediante un sentido agradecimiento de Justa hacia el equipo sanitario que la cuidó, al que considera su otra familia. Justa resume su historia como paciente destacando la calidad y calidez profesional de quienes la cuidaron, la apoyaron y consiguieron que superara sus graves dolencias siempre con optimismo: «alta capacitación profesional y exquisita humanización asistencial, rebosantes en la que fue mi casa durante casi un año, sita en la segunda ala izquierda de este Hospital de Valme, haciendo posible el regalo de darme vida».

La historia más optimista en un hospital español

Tal ha sido la emotividad de la historia de Justa, que se ha hecho con el premio a la Mejor Historia Optimista de un hospital español en 2022 . Este reconocimiento se llevará a cabo durante la VIII Gala de entrega de los Premios Hospital Optimista, que se celebrará el próximo 16 de enero en Valencia.

Periodista. En Twitter: @jav097