Policía Local de Sevilla / ES

Un hombre fue detenido el pasado 28 de agosto en Sevilla por agredir a cuatro agentes de Policía Local en una botellona. El suceso ocurrió en la calle Cruz del Sur, en el barrio Madre de Dios. Unos vecinos del barrio avisaron a los agentes de que una gran cantidad de personas se encontraban bebiendo alcohol en la vía pública.

Cuando los agentes llegaron al lugar, se encontraron a un grupo de ocho personas alrededor de un coche que tenía las puertas abiertas y la música muy alta. Las autoridades pidieron a la persona que se identificó como el dueño del vehículo que bajara el volumen de la música repetidas veces hasta que finalmente lo hizo.

Los agentes de Policía Local constataron que el vehículo no contaba con el seguro obligatorio, por lo que lo inmovilizaron y ordenaron su traslado a los almacenes municipales. Más tarde, las autoridades comprobaron que el vehículo no estaba a nombre de la persona que decía ser el dueño, sino a nombre de una mujer que tenía su residencia en Barcelona.

En ese momento, el falso dueño del coche comenzó a ponerse agresivo y a sacar sus pertenencias del vehículo violentamente. Incluso extrajo la batería y el distribuidor bruscamente, dejando parte del cableado del coche suelto.

Posteriormente, comenzó a golpear y patear el automóvil, abriendo bruscamente las puertas, golpeándole una de ellas la boca y provocándole una herida. Este golpe que se dio el mismo hizo que enfureciese e intentase golpear con un puñetazo a uno de los agentes, que logró esquivarlo pero que cayó al suelo en el acto. El agresor se abalanzó al agente que se encontraba en el suelo para seguir golpeándolo.

El Policía logró quitar al hombre de encima de su compañero y entro los dos intentaron engrilletarlo pero sin éxito debido a la resistencia que oponía. Los otros dos compañeros solicitaron apoyo mientras retenían a los curiosos que se acercaban a ver qué estaba pasando.

Cuando el apoyo llegó, lograron ponerle las esposas al agresor y meterlo en un coche patrulla, donde se autolesionó golpeándose la cabeza contra las puertas del vehículo. Fue trasladado a un centro médico en el que también agredió a patadas a otros agentes de policía. Un sanitario le inyectó un calmante y finalmente fue trasladado a dependencias policiales.