Dos motoristas de la Guardia Civil que formaban parte del dispositivo de seguridad de La Vuelta 2022 tuvieron que sacar de un atasco en Sevilla a una madre que llevaba a su hija al hospital porque a la pequeña le había mordido la cara un perro.

El suceso ocurrió una vez finalizado el evento deportivo, cuando la comitiva de la Guardia Civil que participaba en el evento se encontraba de vuelta al hotel. A la altura del Puente de las Delicias, una mujer salió de su vehículo y acudió a uno de los motoristas que se encontraba regulando el tráfico en ese momento.

La mujer explicó al agente que a su pequeña de diez años le había mordido en la cara un perro y el tráfico no le permitía llegar lo antes posible al hospital. Los agentes comprobaron que la niña se estaba taponando la herida que tenía en la mejilla con un pañuelo que estaba completamente rojo de sangre.

En ese momento, los motoristas formaron una escolta y sacaron a la madre y a su hija del atasco, logrando que llegasen al hospital en breves minutos. A la pequeña le aplicaron puntos de sutura en la herida y los agentes al día siguiente se pusieron en contacto con la madre para comprobar si la pequeña se encontraba bien.