Tres de los agresores del edificio Pinillos amenazando a los vecinos.

Los vecinos del Bloque 15 del Edificio Pinillos, en la calle Padre Méndez Casariego, denuncian ser víctimas de «extorsión» para desalojar el inmueble. En un comunicado describen la precaria situación que están atravesando con «prácticas violentas y extremadamente peligrosas a las que se han visto sometidos». Sostienen que los fines del intento de desalojo son «puramente lucrativos».

Manifiestan que la inseguridad que se ha vivido en el edificio ha «alcanzado un punto límite» por la intimidación y el riesgo en que se ha puesto la vida de sus habitantes y sus allegados. Además, muestran su descontento con la Policía y el Ayuntamiento, pues consideran que han «dejando a estos habitantes en una situación de vulnerabilidad insostenible».

En la noche del 3 al 4 de Septiembre de 2022, alrededor de las 00:00 horas, cuatro personas intentaron acceder al Bloque 15 del edificio portando armas blancas y una pistola, según la versión de los vecinos. Estas cuatro personas trataron de echar la puerta abajo «a base de golpes e increpan a las personas que allí se encontraban descansando y que acuden para evitar que estos individuos entren, hasta que estos desisten tras dos minutos de resistencia».

Algunas personas respondieron al grito de socorro de los residentes y fueron agredidos tras identificaron a los responsables. Después del altercado, los vecinos llamaron a la Policía, que posteriormente se presentó allí sobre las 00:15 con dos agentes en un coche patrulla «a los cuales se les pide ayuda urgente».

Nuevo intento de asalto a las 02:00

A las 02:00 horas de la madrugada se produjo un nuevo intento de asaltar el bloque de viviendas del edificio, «el cual se ve frustrado tras haber recibido los residentes incluso disparos con un arma de perdigones metálicos o calibre pequeño, dejando marcas visibles».

La policía vuelve a ser avisada y se presenta en el inmueble a los diez minutos con dos coches patrulla. Dos de los agentes allí personados proceden a acceder a la vivienda para inspeccionar las marcas de disparo, se les informa de que allí viven personas mayores (entre ellas una mujer de 65 años que lleva viviendo allí 25 años) y en riesgo de exclusión que están «temiendo por su vida».

Sobre las 06:00 de la madrugada vuelven a producirse golpes tras los cuales vuelve a aparecer un coche patrulla. Se mantiene una conversación con estos agentes, en la que desconocen el motivo de las agresiones a pesar de que los vecinos ya declararon ante las anteriores incidencias, y preguntan a los residentes, que informan una vez más de que «este es un caso de extorsión con el fin de desalojar el edificio».

Segunda madrugada de incidentes en el edificio Pinillos

Los incidentes continúan la madrugada del día siguiente, y según cuentan los vecinos en el comunicado, «escalando de manera drástica con el incendio provocado de la vivienda mientras sus residentes se encontraban descansando».

En torno a las 06:00 horas de la madrugada los residentes se despiertan con un fuerte olor a humo y gasolina que proviene de un incendio en la entrada del edificio, que ardía en llamas y cubría todas las zonas comunes con un humo denso e irrespirable.

Inmediatamente se puso en aviso a los servicios de emergencia, mientras algunos habitantes se encontraban intentando sofocar el fuego «como podían». Cinco minutos más tarde, aparecen los bomberos, los cuales acceden al edificio para realizar las tareas de extinción del incendio y ventilación del edificio.

Algunos residentes tuvieron que salir del edificio y recibir asistencia médica por parte de los servicios de emergencia que allí se personaron. Según relatan los vecinos, la policía local apareció poco después y únicamente hizo acto de presencia.

Esa misma tarde sobre la 13:00 horas, los residentes se percatan de la presencia en el patio trasero del edificio de tres de los individuos que intentaron asaltar la noche anterior el edificio. Un vídeo realizado en el momento y al que ha tenido acceso Sevilla Actualidad, los muestra amenazando a las personas que allí se encontraban, señalando el edificio al grito de «de hoy no pasa».

A las 16:30 horas de esa misma tarde un allegado de los residentes que se encontraba por la zona fue interceptado por estos mismos tres individuos, que profieren las siguientes amenazas: «no nos importa mataros a tiros y explotar la casa, hay mucho dinero en juego».

Amenazas de secuestro

Según relata el comunicado, estos tres individuos «llegan al punto de tratar de chantajear a los habitantes para reunirse con ellos bajo la amenaza de secuestro de esta persona allegada que se encontraba en la calle a la cual muestran un arma para intimidar señalando un maletero».

Finalmente, la policía, tras las insistentes llamadas de las habitantes en hasta tres ocasiones para alertar de que los individuos estaban por la zona amenazando y provocando inseguridad, se presentan en el edifico a las 17:00 horas, casi tres horas después de haber sido avistados por la zona los individuos.

En ese momento, mientras se hallan conversando con una residente en la entrada del edificio, avistan e identifican a dos de los individuos, «sin llegar a detenerlos en ningún momento». Según relatan los activistas y los vecinos, estos se sienten «desamparados ante estas injusticias que atentan contra su vida y sus derechos humanos».

«Denunciamos que esta situación también afecta al barrio, y a la convivencia vecinal en una zona que lleva siendo objetivo de la violencia y los desalojos ilegales de residentes de la barriada Pinillos desde hace ya más de 15 años», concluyen.