- Los Bomberos bajan a los jóvenes subidos al ficus de San Jacinto
- El Ayuntamiento recuerda que la tala del ficus de San Jacinto fue apoyada por los vecinos y la Junta del Distrito de Triana
A pesar de la respuesta unánime de la ciudadanía la tala del ficus de San Jacinto se ha llevado a cabo sin remedio. Esther Merino, portavoz de la plataforma Ficus Vivo, ha explicado a Sevilla Actualidad que a las 21:00 horas de este martes «interpusimos una denuncia ante el Juzgado de los Contencioso-Administrativo número 9 de Sevilla que se admitió a trámite esta misma mañana por lo que se concedieron medidas cautelarísimas para impedir el apeo del árbol».
Según Merino, todo ha sido absolutamente precipitado para acelerar el proceso forzando, entre otros aspectos, el horario de verano de los operarios que lo han llevado a cabo. «Normalmente los trabajadores del Ayuntamiento terminan a las 15:00 en agosto, son las 17:30 horas y siguen aquí. Justo, en el mes por excelencia de vacaciones, cuando Sevilla está más vacía que nunca».
La denuncia para evitar la tala del ficus de San Jacinto
Denuncia se basa en que informes técnicos de la Parroquia para solicitar el apeo del árbol «contiene bastantes defectos de forma y el técnico que ha firmado que el ficus era 100% peligroso no es ningún experto en la materia». En este sentido, la portavoz de una plataforma que nació hace apenas una semana de forma espontánea en defensa del árbol de Triana, insiste en que el párroco de dicha iglesia «desde 2017 quería eliminarlo, y lo ha conseguido».
En opinión de Esther Merino, la manipulación por parte del párroco «ha sido indecente. En misa ha repartido octavillas que apelaban a la sensibilidad de los fieles para dejar morir a al árbol».
Asimismo, este colectivo interpuso este martes también a las 14:30 horas una denuncia en el Juzgado de Guardia por incumplimiento de la Ley 42/2007 del patrimonio natural y biodiversidad ya que «en ningún momento se ha reparado en la fauna que habita en el árbol y su devenir».
El apoyo de Triana, la falacia del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Sevilla ha trasladado que el apeo del ficus de San Jacinto es un acuerdo consensuado con el barrio de Triana. ficus Vivo comparte tal afirmación, pero subraya que se trata de «una auténtico engaño porque desde hace años, el propio párroco ha acordonado al árbol advirtiendo del peligro para los transeúntes». Eso, añadido al abandono de su cuidado, son el caldo de cultivo óptimo para inyectar animadversión a este ficus.
ficus vivo ha solicitado la nota simple de la propiedad del templo porque no están seguro de que el ficus sea propiedad de la parroquia ya que ésta solicitó hace años al Consistorio sevillano vallar la zona para evitar que vagabundos permaneciesen en el lugar. Un cercado que incluiría, en principio, el espacio del ficus a la propiedad de dicho santuario.
Historia del ficus
El ficus de Triana está plantado desde 1913 justo en una fosa común donde descansan cientos de sevillanos que perecieron por la peste del siglo XVII. Entonces, Triana era un arrabal que se usó de cementerio improvisado. Los cuerpos eran depositados sobre una capa de cal que cubrían a las anteriores víctimas de aquella lacra que se llevó la vida de 150.000 personas. Era 1649. La cruz que hay al lado del ficus recuerda ese triste acontecimiento.