El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado hoy la propuesta del Grupo Socialista para recuperar el proyecto de implantación de una tasa turística que abonarán los visitantes y que permita generar recursos económicos a las ciudades para reforzar la prestación de los servicios públicos y la ejecución de inversiones. Así, una vez que se están recuperando las cifras de visitantes previas a la pandemia, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, promueve esta iniciativa para instar al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía, administraciones que cuentan las competencias, a que desarrollen un marco legislativo que permita a los ayuntamientos poner en marcha una tasa o un impuesto que abonarán los visitantes que pernocten en la ciudad.

En esta línea, en el día de ayer, el alcalde de Sevilla acordó con los principales agentes del sector turístico impulsar y liderar desde Sevilla el debate en torno a la implantación de un modelo de fiscalidad turística que sea voluntario para las ciudades y que se pueda desarrollar en Sevilla. Para ello, se han fijado como prioridades que haya consenso en torno al procedimiento de cobro y al uso de los recursos, que se ejecuten con la máxima transparencia y que tengan como destino final la mejora de la competitividad del destino turístico y de los servicios públicos.

«Partimos del hecho de que la fiscalidad turística tarde o temprano va a llegar a la totalidad de los municipios españoles para que la aplique el que lo considere oportuno», ha explicado hoy el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, quien ha añadido que «tengo el convencimiento de que esto es una mancha de aceite, porque vemos cómo ha crecido el conjunto de ciudades que está aplicando una tasa en distintas modalidades en Europa, el norte de África o Estados Unidos y que va en aumento, por tanto, llegará, y tengo un compromiso doble con el sector: máxima transparencia y consenso a la hora de definir el modelo de aplicación»

La implantación, en cualquier caso, estaría sujeta a un proceso de análisis y debate con todos agentes sociales y económicos implicados de forma que se garantice una adecuada ejecución, se establezcan los criterios para determinar la cuantía y que repercuta de forma positiva en la ciudad, y en los servicios públicos que se ofrecen a los sevillanos y sevillanas y a quienes visitan la ciudad. Siguiendo este mismo modelo, el Ayuntamiento ya implantó una subida de los precios públicos del Alcázar para los visitantes con el objetivo de generar recursos para la ejecución de inversiones principalmente vinculadas al patrimonio.

La moción abre concretamente dos vías que permitan a las ciudades implantar la tasa turística. La primera consiste en que la Junta de Andalucía desarrolle un marco legislativo propio que habilite a los ayuntamientos a implementar la tasa turística. La segunda, que sea el Gobierno de España quien lo autorice.

En los últimos años, ciudades europeas como Lisboa, París, Berlín, Oporto, Milán, Florencia, Praga, Bruselas o Amsterdam han implantado la tasa turística. Y en España se ha puesto en marcha en Cataluña y Baleares y se encuentra en tramitación en la Comunidad Valenciana y País Vasco. Recientemente, además, el Ayuntamiento de Málaga aprobó una iniciativa en Pleno para solicitar herramientas legales para la implantación de un marco de fiscalidad turística por parte de las grandes ciudades.

Debate en el sector del turismo

La Comisión Mixta de Turismo CES – Cámara se ha reunido hoy en la sede la organización empresarial para analizar el encuentro mantenido ayer con el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el delegado de Economía, Comercio y Turismo, Francisco Javier Páez Vélez-Bracho, donde los empresarios del sector han acordado abrir el debate sobre la imposición de la tasa turística, ya que, hasta ahora, su postura era contraria a este impuesto.

Durante la reunión, los empresarios turísticos han dejado claro que su apoyo dependerá de cómo se recaude este impuesto, quién lo recaude (no sólo alojamientos hoteleros), a quién se le cobre y cuál será su destino. Además, el sector exige que el coste de la recaudación, es decir, el servicio y los medios para el procedimiento de cobro, debe correr a cargo Ayuntamiento.

Desde la Comisión de Turismo se insiste en que los empresarios no apoyarán la tasa si los recursos que se recaudan no se invierten íntegros en la mejora de la competitividad del destino turístico de Sevilla, es decir, si no repercuten en mejorar el sector. En este sentido, se pide que para el control de esta inversión (destino y grado ejecución) se cree un órgano donde participen los responsables empresariales del sector. Además, en ningún caso, este impuesto conllevará la reducción de las partidas de presupuestos habitualmente asignadas al turismo, que son de por sí escasas

Los servicios públicos: el destino de la tasa turística

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha acordado con los principales agentes del sector turístico impulsar y liderar desde Sevilla el debate en torno a la implantación de un modelo de tasa turística que sea voluntario para las ciudades y que se pueda desarrollar en Sevilla. Para ello, se han fijado como prioridades que haya consenso en torno al procedimiento de cobro y al uso de los recursos, que se ejecuten con la máxima transparencia y que tengan como destino final la mejora de la competitividad del destino turístico y de los servicios públicos.

Muñoz ha incidido en que el objetivo principal de la tasa turística será mejorar la competitividad y la sostenibilidad del destino turístico con gastos en promoción de la ciudad, inversiones en patrimonio, proyectos de mejora de los barrios más turísticos de la ciudad o mejora de los servicios públicos que se vean afectados por el turismo.

En la reunión han estado presentes, además del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el delegado de Economía, Turismo y Comercio, Francisco Páez, y representantes de las principales asociaciones empresariales y del sector turístico de la ciudad así como los sindicatos CCOO y UGT.