El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha acordado con los principales agentes del sector turístico impulsar y liderar desde Sevilla el debate en torno a la implantación de un modelo de tasa turística que sea voluntario para las ciudades y que se pueda desarrollar en Sevilla. Para ello, se han fijado como prioridades que haya consenso en torno al procedimiento de cobro y al uso de los recursos, que se ejecuten con la máxima transparencia y que tengan como destino final la mejora de la competitividad del destino turístico y de los servicios públicos.

Muñoz ha incidido en que el objetivo principal de la tasa turística será mejorar la competitividad y la sostenibilidad del destino turístico con gastos en promoción de la ciudad, inversiones en patrimonio, proyectos de mejora de los barrios más turísticos de la ciudad o mejora de los servicios públicos que se vean afectados por el turismo.

En la reunión han estado presentes, además del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el delegado de Economía, Turismo y Comercio, Francisco Páez, y representantes de las principales asociaciones empresariales y del sector turístico de la ciudad así como los sindicatos CCOO y UGT.

Más de 160 ciudades ya tienen una tasa turística

De acuerdo con los estudios iniciales recabados por la oficina municipal de turismo hay más de 160 ciudades en el mundo que tienen implantada ya un modelo de fiscalidad turística sin que haya supuesto en ningún caso una pérdida de competitividad o un descenso de los visitantes. De hecho, entre las capitales que ya han implantado estas figuras están los principales destinos turísticos de toda Europa, América y parte de África.

El alcalde destacó ante el sector que su objetivo es que en el Pleno de este jueves salga un mensaje claro dirigido al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía para que se habilite la normativa que permita la implantación de la tasa turística, y subrayó que de aprobarse, se abre un proceso de trabajo durante los próximos meses de cara a preparar la ciudad para la puesta en funcionamiento de este nuevo marco de fiscalidad. En cualquier caso no será  una implementación inmediata sino que la ciudad tendrá margen de reflexión y preparación de todo el sector turístico.

Dentro de este análisis el objetivo es trabajar con el sector para determinar la cuantía y el modelo de implementación de la tasa turística y específicamente el destino de los fondos que debe ejecutarse con la máxima transparencia. Entre los fines estará programada la mejora de la competitividad y la sostenibilidad del destino turístico con iniciativas que serían consensuadas y que pueden derivar en inversiones en barrios y zonas principalmente turísticas con una mayor presión turística, estrategias de promoción y posicionamiento del destino o mejora de servicios públicos que beneficien al turismo y a toda la ciudadanía para una adecuada convivencia.