Concluye la investigación sobre el asesinato machista de San Jerónimo. La investigación de los hechos ha durado casi dos meses, hasta poder reunir todos los indicios probatorios y conseguir tras la detención de la expareja que confesara a los investigadores donde se hallaba el cuerpo de la víctima. El presunto autor de los hechos ha ingresado en prisión.

Investigación de dos meses

Tras la denuncia que interpuso la hermana de la víctima el pasado día 4 de mayo, el grupo de homicidios de la Policía Nacional en Sevilla empezó a sospechar de la expareja de la fallecida y considero que esta desaparición era inquietante.

Después de realizar múltiples gestiones de investigación, los investigadores reunieron pruebas suficientes para finalmente el día 21 de junio proceder a la entrada y registro de su domicilio en la calle Ágata, así como a la detención del presunto autor de los hechos, que tenía antecedentes anteriores por maltrato a la victima.

En su declaración a la Policía confesó la autoría del crimen y condujo a los agentes hasta unos cañaverales del rio Guadalquivir cerca del barrio de San Jerónimo donde se había, desecho del cadáver.

También fueron detenidas por encubrimiento otras dos mujeres de nacionalidad sudamericana de 43 y 49 años, que tras prestar declaración en dependencias policiales fueron puestas en libertad con cargos con la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial.

Desaparición inquietante

El grupo de homicidios de Sevilla, tras la denuncia, realizó las primeras indagaciones, observando evidencias que indicaban que la desaparición de la víctima no era voluntaria, llamando la atención entre otros aspectos, que la desaparecida era una persona que llevaba trabajando en España durante más de 15 años, residente legal y que, además, se trataba de una persona cumplidora con su trabajo, siendo bastante extraño que hubiera desaparecido sin dar explicaciones y retirando gran cantidad de dinero.

Por otro lado la expareja y un grupo de amigos que se encontraban de fiesta en el domicilio de la calle Ágata en la madrugada del pasado día 25 de abril, se mostraron poco colaboradores con la Policía, sin poder aportar datos que condujeran a esclarecer la desaparición de la víctima, siendo desde esta fecha cuando se pierde cualquier rastro de la fallecida.

En la declaración que presta inicialmente su expareja sobre la desaparición, manifiesta que su relación sentimental con Virginia había terminado y que ella se había marchado con otro hombre, dejando abierta la posibilidad que ésta última persona fuera el posible autor de los hechos.

Una discusión, el desencadenante de los hechos

Según las investigaciones, el detenido tuvo una discusión con la víctima la madrugada del día 25 de abril, siendo en el transcurso de la misma, cuando acabo con su vida causándole la muerte por asfixia. No fue hasta la noche del mismo día 25, cuando el arrestado en solitario y utilizando una carretilla, saca el cadáver de la finada, trasladándolo envuelto en unas bolsas de plástico hasta una zona de cañaverales del rio Guadalquivir situada entre el Puente del Alamillo y el Parque de San Jerónimo, relativamente cerca del domicilio y desde donde era imposible visualizar el cuerpo.

Ese mismo día, antes de deshacerse del cadáver, el presunto autor de los hechos se va deshaciendo de los enseres de su expareja, mientras el cadáver aún permanecía en su domicilio, dando varios viajes a contenedores próximos

Al detenido se le imputan los delitos de homicidio, estafa, violencia de género y por último otro contra la integridad moral, habiéndose decretado su ingreso en prisión por la Autoridad Judicial.