Este martes ha tenido lugar la presentación de proMETEO Sevilla, una experiencia piloto para dar respuesta a uno de los grandes retos del cambio climático, las olas de calor. Durante un año, Sevilla (la primera ciudad del mundo en poner en marcha esta iniciativa) será un laboratorio urbano desde el que se emitirán alertas en fase de prueba para concienciar sobre el potencial impacto del calor extremo.

Además de las medidas que en Sevilla ya se están poniendo en marcha para contribuir a la lucha contra el cambio climático, a través de la reducción de las emisiones y la descarbonización y de iniciativas para hacer una ciudad con un modelo que sepa afrontar el gran reto que suponen las altas temperaturas, el proyecto proMETEO Sevilla supondrá también el despliegue de una estrategia específica e integral para afrontar las olas de calor.

Este sistema pionero de clasificación y alerta de las olas de calor va a permitir desplegar una estrategia integral de actuación que afecte a todos los ámbitos, siendo Sevilla la primera ciudad en disponer de ella. Así, este laboratorio urbano va a permitir detectar esos episodios de calor extremo, clasificarlos y planificar un programa extraordinario de actuación cuando tengan efectos sobre la salud humana y especialmente en los colectivos más vulnerables

En concreto, esta estrategia supondrá la puesta en marcha de medidas como el despliegue de una red de refugios climáticos, siguiendo el modelo en el que ya están trabajando las ciudades de París y Barcelona. Se trata de espacios que, como los colegios, bibliotecas o centros cívicos, al estar climatizados puedan permanecer abiertos en distintos puntos de la ciudad a disposición de la ciudadanía con amplio horario para que puedan ser usados como refugios durante una ola de calor y, específicamente, por población más vulnerable que no cuente con recursos de climatización en sus domicilios.

También supondrá la activación del Plan de Emergencias Municipal, tal y como ocurre cuando se detectan episodios de fuertes tormentas o vientos ante los riesgos que supone, o la ejecución de un programa de intervención social para la población más vulnerable, especialmente mayores y también personas sin hogar con dispositivos específicos de calle y de alojamiento.

Igualmente, se contempla un aumento de los puntos de reparto de agua fresca, sea a través de fuentes o suministros específicos de Emasesa; el establecimiento de una red de alertas, avisos y protocolo de recomendaciones dirigido a la población sevillana cuando se detecte un episodio de calor; la adopción de una estrategia de actuación ante los efectos también sobre los animales mediante el Centro municipal de Protección Animal; el análisis de posibles protocolos específicos de funcionamiento de equipamientos y espacios públicos como los colegios de la ciudad; o la puesta en marcha de un sistema de coordinación con los centros sanitarios para una adecuación de la atención a la población con más personal.

Otras medidas para hacer frente a la calor

Todas estas medidas se suman a otras que ya se están poniendo en marcha por parte del gobierno municipal. En sentido, destacan las intervenciones que se están llevando a cabo en los colegios de la ciudad con una inversión de 12 millones de euros para dotarlos de zonas de sombra y, sobre todo, con fachadas, cubiertas y sistemas de ventilación preparados para reducir las temperaturas sin provocar un exceso del consumo energético.

También ha puesto como ejemplo los nuevos espacios climáticamente adaptados a través de técnicas innovadoras como las que se están utilizando en proyectos como la reurbanización de la Avenida de la Cruz Roja o Cartuja Qanat y que suponen un nuevo modelo de urbanismo adaptado al calor. A ello se suma la ampliación de espacios de sombra con nuevo arbolado y con los tradicionales toldos en el Casco Histórico, que se van a ampliar a la Avenida de la Constitución o a los puentes de la ciudad.

Del mismo modo, Muñoz ha recordado que el compromiso del gobierno municipal con la lucha contra el cambio climático también se traduce en iniciativas encaminadas a reducir las emisiones y la descarbonización como la contratación solo de energía verde; la renovación de toda la iluminación de la vía pública para la implantación de leds; el fomento del uso de medios de transporte sostenible y, especialmente, públicos; los programas anuales de plantaciones de arbolado; o la implantación del Plan Sevilla Respira. Cabe recordar que la Comisión Europea ha elegido a Sevilla entre las siete ciudades de España que deben afrontar el reto de lograr la neutralidad climática y las emisiones cero en 2030, un programa que permite el acceso a fondos por un importe de 360 millones de euros.

Identificando las olas de calor

El proyecto proMETEO Sevilla parte de los estudios que identifican las olas de calor como uno de los fenómenos meteorológicos con gran impacto en la vida de las personas. Un posible riesgo, el del calor extremo, que tiende a subestimarse frente a otros desastres naturales. Por esta razón, proMETEO Sevilla nace con dos objetivos: concienciar a la ciudadanía de la importancia de las olas de calor e impulsar la puesta en marcha de medidas de resiliencia frente a las altas temperaturas. 

Esta iniciativa  probará durante un año la viabilidad de implantar un sistema de alertas que avise de la llegada de una ola de calor y de sus posibles afecciones a la salud. El sistema parte del análisis de las condiciones climáticas específicas de Sevilla a lo largo de su historia, así como de los datos diarios de salud. Un equipo de expertos, en el que participan técnicos de todos los socios del proyecto, ha desarrollado un algoritmo capaz de pronosticar las olas de calor con varios días de antelación y clasificarlas en diferentes niveles según su potencial incidencia en la población.

Si se categorizan las olas de calor en función de sus consecuencias en la salud y se da nombre a aquellas que pueden suponer un mayor impacto, los ciudadanos y las administraciones podrán tomar medidas efectivas para protegerse frente a las altas temperaturas. Las olas de calor extremo recibirán un nombre propio que comenzará por la última letra del alfabeto español.  Las cinco primeras serán nombradas como Zoe, Yago, Xenia, Wenceslao y Vega. Se trata de una llamada de atención para alertar de este fenómeno meteorológico, al igual que se hace desde hace tiempo con los huracanes, tormentas y nevadas intensas.

Sevilla, pionera en la lucha contra el cambio climático

El proyecto proMETEO Sevilla sitúa a la ciudad en la vanguardia mundial de la lucha contra el Cambio Climático y sus consecuencias entre las que destacan, de forma sobresaliente, el incremento de las olas de calor. Éstas son cada vez más frecuentes y duraderas y las previsiones muestran que, en el próximo siglo, si no se toman medidas, afectarán negativamente al 75% de las personas en el planeta.

Gracias a la implantación del sistema piloto presentado hoy, Sevilla se ha unido a un grupo de ciudades muy destacadas a nivel mundial que están implicadas en proyectos de acción contra el calor como son Atenas (Grecia), Santiago (Chile) o Los Ángeles y Miami (EEUU), entre otras.