Según el informe «La Bicicleta en la Ciudad», Sevilla se encuentra entre las ciudades españolas que más promueven el uso de la bicicleta como alternativa de transporte gracias al extenso carril bici del que dispone y su servicio Sevici.

Este estudio, realizado por Ineco, profundiza en las posibilidades de este modo de transporte llamado a ocupar un lugar principal en la movilidad de las ciudades. Acompañando las actuales políticas públicas de movilidad y el mayor impulso a la bicicleta como medio de transporte, Ineco, actor en la definición de estrategias de movilidad urbana, analiza la situación y los retos que afronta el sector.

De este informe se desprende que las ciudades con mayor cuota modal de la bicicleta en la movilidad (>2%) presentan las mayores ratios de bicis públicas por habitante (>19%). Sus ventajas son numerosas: constituyen una opción de movilidad urbana sostenible, rápida, flexible y práctica; proporciona acceso a una bicicleta a personas que no se lo pueden permitir por falta de recursos o por falta de espacio en sus casas; permiten la realización de viajes unidireccionales; son un aliado ideal del transporte público en las etapas de acceso o dispersión al mismo; eliminan el riesgo percibido de los usuarios de sufrir el robo de la bicicleta; y, sobre todo, se pueden convertir en un catalizador para que el uso de la bicicleta sea aceptado como un medio de transporte habitual.

Entre las grandes ciudades de nuestro país, sólo unas pocas superan los 2 km de vías ciclistas segregadas por cada 10.000 habitantes y solo dos, Sevilla y Barcelona, se han situado en algún momento entre las 20 ciudades del mundo más amigables para la movilidad ciclista. Además, la capital hispalense es la cuarta ciudad española que más facilita el uso de la bicicleta. En este mismo contexto, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha previsto 105 millones de euros para proyectos de humanización, calmado de tráfico y la construcción infraestructuras ciclistas, además de adjudicarse 224 millones a proyectos municipales de fomento de la bicicleta, convirtiéndose, por tanto, en una palanca que puede impulsar el uso de la bici.

En el marco de este informe también se vislumbra que la bicicleta es un modo inclusivo y asequible, que proporciona autonomía seguridad y libertad a muchos segmentos de la población, representando este medio de transporte un avance en la igualdad de género, garantizando una movilidad menos dependiente económicamente y más flexible, lo que redunda en mayor libertad, independencia y empoderamiento. Sin embargo, aproximadamente el 30% de los hombres usuarios de bicicleta la usan por lo menos una vez a la semana, mientras que el porcentaje entre las mujeres es del 15%.