El Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla acoge el Foro Mediterráneo de Migración Urbana «Diálogo, conocimiento y acción para la solidaridad territorial», que reúne en la ciudad a unos 350 representantes institucionales procedentes de distintos países para debatir el papel de las ciudades ante los nuevos retos migratorios procedentes de África, Oriente Medio y, especialmente, de Ucrania en diferentes sesiones de trabajo. Este encuentro está impulsado por CGLU, la mayor organización de gobiernos locales y regionales del mundo, en coordinación con otras federaciones y entidades, que celebra también en FIBES su asamblea ejecutiva.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha señalado que el Foro Mediterráneo de Migraciones Urbanas va a abordar una «problemática clave en estos momentos, ya que estamos ante el mayor desafío migratorio desde la II Guerra Mundial en África, en Oriente medio con el reciente conflicto de Siria, y por primera vez desde la guerra de los Balcanes en Europa, en Ucrania». En este sentido, Muñoz ha defendido «las ciudades solidarias, abiertas, inclusivas y comprometidas. Las ciudades hemos sabido mirar hacia Ucrania ahora, abrir nuestras puertas y ofrecer toda nuestra ayuda. Y ese debe ser siempre el camino.»

Antonio Muñoz ha recordado que en Sevilla, y con socios como FAMSI, desde 2015, se ha mantenido el compromiso presupuestario para estas cuestiones y, siguiendo el Plan Director de Cooperación al Desarrollo se han superado los 10 millones de euros en los últimos años. «Este modelo migratorio, este proyecto de ciudad acogedora y solidaria, se enmarca dentro de esa estrategia urbana que tenemos que desarrollar hasta el año 2030 y que está recogida en los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible de Naciones Unidas», ha añadido.

A este respecto, el alcalde de Sevilla ha recordado que en 2019 se aprobó en la ciudad, tras un amplio proceso de participación que fue un modelo de gobernanza urbana, el Plan Estratégico Sevilla 2030, «un documento que fue uno de los primeros de una ciudad en plantearse como reto la adecuación al entorno urbano de todos y cada uno de los objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible». Posteriormente, tras la pandemia, a través de un proceso de participación y cogobernanza se aprobó una alianza por la recuperación económica y social adaptando el plan a los nuevos objetivos.

«Ahora, estamos a punto de culminar otro proceso. Sevilla fue una de las ciudades seleccionadas para desarrollar un proyecto piloto de Agenda Urbana, una planificación que estamos culminando, que hemos ejecutado apoyándonos en los fondos Next Generation, y que nos sirve para tener una estrategia clara y una serie de proyectos concretos para esta década», quien ha recordado que Sevilla es además una de las ciudades elegidas por la Comisión Europea para la misión de generar capitales climáticamente neutras y descarbonizadas en 2030. «Tenemos ese gran reto y ese compromiso para el que estamos ya desplegando una amplia batería de medidas y proyectos que vamos a ejecutar durante los próximos años», ha subrayado Muñoz.