El perfil del contratante de la Junta de Andalucía ha publicado la licitación del contrato de la estación de autobuses de El Rocío, que canalizará todo el transporte que llega a la aldea almonteña. El intercambiador se situará en un emplazamiento estratégico, a apenas 400 metros de la ermita y tendrá un acceso directo a la carretera autonómica Almonte-Matalascañas (A-483). Las empresas interesadas en ejecutar las obras tienen hasta el próximo 20 de junio para presentar sus ofertas.

Más de una veintena de expediciones de autobuses llegan al día a El Rocío, una cifra que se incrementa en verano, por la cercanía con Matalascañas, y coincidiendo con actos religiosos como la Romería de El Rocío, la Candelaria, el Rocío Chico o las procesiones extraordinarias. Así, hacen parada las líneas M-416, M-417, M-491, M-910 y M-911, con rutas que enlazan la aldea con Almonte y Matalascañas, otros lugares de la provincia como Hinojos o La Palma del Condado y con capitales como Huelva o Sevilla.

Pese a la importante demanda, El Rocío no cuenta con una infraestructura adecuada y recibe estos servicios de transportes en una serie de paradas distribuidas en el entorno de la antigua A-483 sin marquesinas ni otro elemento de protección.

Una infraestructura más que necesaria

El contrato, que ha salido a licitación con un presupuesto base de 1.498.369 euros financiados al 80 por ciento por fondos europeos Feder, contempla una estación de autobuses en unos terrenos de cerca de 2.000 metros cuadrados ubicada en la avenida de la Canaliega. La parcela está muy bien comunicada, con acceso directo a la carretera Almonte-Matalascañas y se encuentra muy próximo a la ermita de la Virgen del Rocío y la marisma.

El proyecto contempla un edificio de espera con un amplio espacio exterior, con cuatro dársenas para autobuses y una cubierta arqueada que se abre en dirección a la ermita y cuya altura va disminuyendo hacia las zonas de asiento. La disposición formal y material del intercambiador recoge elementos tradicionales e incorpora vistas de El Charco de la Boca. El edificio tendrá una cubierta con césped artificial de color marrón que ayudará a integrarlo en el entorno, mientras que las superficies interiores y elementos estructurales serán de madera laminada. En el diseño del intercambiador se ha tenido en cuenta tanto las dimensiones y alturas de los vehículos para el diseño de la cubierta o el giro de 180 grados que deberán realizar los autobuses para salir de la dársena hacia la carretera A-483.

La imagen de la propuesta es compatible con el entorno construido, tanto el existente, con recuerdo de las formas de las carrozas del Rocío y de los materiales de cubrición de las cabañas vernaculares de brezo, como el futuro, mediante la utilización de materiales respetuosos con el medio ambiente y formas integradoras.