Francisco Fernández, delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, presentó este nuevo plan el lunes 15 de febrero

El concejal de Movilidad, Francisco Fernández, anunció el lunes un nuevo Plan de Ordenación Viaria del Casco Antiguo y Protección de la Zona Monumental que divide al centro en cuatro zonas con 13 entradas y unas nueve salidas reguladas de 08:00 a 22:00 horas. La norma, con vistas a entrar en vigor en septiembre, ya se ha ganado las quejas de empresarios y PP.

Sevilla Actualidad. Blindar el centro histórico de Sevilla es el nuevo objetivo en movilidad del consistorio hispalense que, busca así, emular las iniciativas de varias ciudades españolas y europeas para proteger las zonas monumentales. El Casco Antiguo, quedaría regulado con entradas y salidas vigiladas por cámaras para identificar la matrícula de los coches, contemplando sanciones de 90 euros por circular sin la preceptiva más de 45 minutos.

Este plan, que está destinado a entrar en vigor en septiembre, ya cuenta con el rechazo directo de la Confederación de Empresarios de Sevilla, que se reunió ayer con el Ayuntamiento hispalense. De hecho, los empresarios estudiarán una posible impugnación del nuevo plan al entender que constituye la «guerra» al vehículo privado con efectos sobre el comercio local que, según sus estimaciones, en algunas calles habría visto cerrar hasta el 80 por ciento de los negocios.

A ojos de Antonio Galadí, presidente del CES, este programa constituye la «guerra contra el coche» e incide en la «crítica» situación del comercio por la crisis económica «en parte», y las políticas de movilidad desplegadas por el Ayuntamiento con la peatonalización de numerosos espacios y la instalación de carriles bici.
En ese sentido, el presidente de la CES advirtió de que «un peatón que pasea plácidamente» por un espacio peatonal no es sinónimo de «cliente» para los pequeños comercios. «Todo el mundo no tiene tiempo ni ganas para andar 1.500 metros», comentó Baladí. Al respecto, defendió que para afrontar actuaciones de peatonalización y de cierre del casco histórico al tráfico privado, es preciso dotar a la ciudad de una red completa de metro «subterráneo» y aparcamientos rotatorios en el entorno del centro.
El concejal de Movilidad, de su lado, defendió que este plan «lejos de ser el problema, es la respuesta», destacando así su «utilidad» en lo que al «comercio, paseo ocio y monumentos» se refiere. En ese sentido, advirtió de que «está totalmente claro» que en el centro no resta «sitio físico» para albergar más tráfico privado, toda vez que «ninguno» de los aparcamientos públicos del entorno del centro registra medias de ocupación que superen el 60 por ciento. «Hay plazas ociosas en muchos aparcamientos», dijo.
Recordó que el casco histórico «siempre ha estado restringido» en materia de tráfico, por lo que el Ayuntamiento no ha «inventado nada nuevo». Así, aseguró que el centro «sigue abierto para quien quiera venir» y consideró que 45 minutos «es tiempo suficiente» para resolver una compra o una gestión. «Es necesario cambiar de cultura», aseguró Francisco Fernández aludiendo a la movilidad.
Según el nuevo plan de movilidad, el casco antiguo de Sevilla quedaría dividido en cuatro zonas
El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quiso hacer también una «llamada de atención» al alcalde, al que instó a «dejar de inventar y molestar a los sevillanos, en referencia a esta medida.
En declaraciones a los periodistas, Zoido solicitó al equipo de gobierno que «se dejen de cortinas de humo», recordando que el pasado verano «surgió» el proyecto de peatonalización de San Jacinto cuando se imputó a una persona «del círculo íntimo del alcalde», en alusión a Domingo Enrique Castaño, mientras que ahora, con las últimas declaraciones del socio mayoritario de Larena 98 en el caso Mercasevilla, «sale la prohibición de tráfico del centro».
El PP agregó que, al regidor «le queda poco para irse y en lugar de dedicarse a esos inventos podría pedir una reunión con la Junta para exigir inmediatamente la construcción del metro».