Las emisoras de taxis que operan en Sevilla (Radio Taxi, Tele Taxi y Radio Taxi Giralda) fueron multadas por la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía tras una denuncia de Facua en 2008. La organización de consumidores insiste además en que el consistorio hispalense “se desentendió de las irregularidades”.
Sevilla Actualidad. Las ‘listas negras’ que utilizaban las emisoras de taxistas para penalizar a clientes además de otras irregularidades fueron denunciadas por Facua a la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía. El organismo dependiente de la Junta de Andalucía, las multó con 140.222 euros y considera que las prácticas de las emisoras son «muy graves y perjudiciales para el consumidor» y para «la propia imagen» y «la economía de la ciudad de Sevilla».
Así, califica como «infracciones muy graves» a la Ley 6/2007, de 26 de junio, de Promoción y Defensa de la Competencia de Andalucía tres prácticas: las listas negras de usuarios y hoteles, el boicot a hoteles por utilizar taxis ajenos a las emisoras en servicios especiales y que cobren un «precio pactado» de hasta 3,87 euros por el trayecto previo desde que se solicita un taxi hasta que llega al lugar de recogida.
Facua señaló por su parte, que las delegaciones de Movilidad y Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla se desentendieron de la irregularidades y nunca contestaron a las denuncias presentadas por el colectivo Además, en el Ayuntamiento de Córdoba, la Delegación de Consumo decidió en septiembre de 2008 no abrir expediente sancionador con el argumento de que no había suficientes pruebas de las irregularidades.
Tras la pasividad de los ayuntamientos, en febrero de 2009, Facua hizo un llamamiento a los usuarios para que denunciasen estas irregularidades a través de la asociación, para lo que habilitó un formulario en su web. Además, aportó a Competencia una serie de pruebas de las irregularidades mediante las denuncias de más de una decena de usuarios afectados por las listas negras.
Según la organización de consumidores, en una parte de los casos los usuarios «no esperan un tiempo razonable y cogen otro vehículo, lo que evidentemente causa perjuicios a los profesionales del sector que trabajan con las emisoras». Por ello, consideró que los ayuntamientos deben regular su funcionamiento y fijar unos parámetros de calidad e información a los consumidores.
«En el momento de solicitar un taxi las emisoras deban informar al usuario del tiempo máximo que consideran que tardará en llegar para que éste decida si quiere o no el servicio, y si posteriormente, por la situación del tráfico, el vehículo va a retrasarse, la emisora tendría que contactar con el cliente para advertirle del imprevisto y conocer si continúa deseando el taxi», indicó la asociación.