El 14 de febrero fue un día clave en el caso. Se produjo la detención de Miguel Carcaño y Samuel. Carcaño confiesa que ha matado a Marta con un cenicero, con el que le propinó un fuerte golpe. Un día después, el 15 de febrero la policía detiene a Javier G.M, menor de 15 años conocido como ‘El Cuco’, y al hermano de Miguel, Francisco Javier Delgado.

Miguel Carcaño, Samuel Benítez, El Cuco, Francisco Javier, María García, Soledad y Rocío…Mucho hemos escuchado hablar de cada uno de ellos, pero, ¿quién es quién y de qué están acusados cada uno? ¿Qué implicación tuvieron en el crimen de Marta? ¿Todos ocultan algo o hay alguno que no tenga nada que ver en el caso?

Miguel Carcaño

El joven de 21 años de edad había mantenido una relación sentimental con Marta durante apenas dos meses. Algunos de sus amigos decían que Miguel era una persona muy celosa y que a veces se comportaba de forma violenta, pero que eran impulsos del momento. Sin embargo, no imaginaban ni por casualidad que el joven pudiera ser capaz de asesinar a la chica.

Al ser Miguel la última persona que había visto a Marta con vida, todas las sospechas se centraron en él desde el primer momento. Miguel y Marta estuvieron supuestamente la tarde del 24 de enero en Triana, viendo a un amigo de la chica, y después fueron en la moto de Carcaño a la vivienda del barrio macareno de León XIII a recoger unos cd´s. Desde ese momento todo es incógnita. Muchas declaraciones y versiones que no han hecho sino enredar la investigación.

Miguel confesó en su primera declaración, el 14 de febrero, que Marta había subido a su casa. Según manifestó Carcaño, una vez allí ambos comenzaron a discutir (surgen de nuevo diversas manifestaciones: él quería volver con ella e intentó besarla y ella no se dejó; fue ella la que quiso volver con Miguel pero éste le dijo que él ya tenía novia…), incluso los vecinos dijeron que escucharon gritos procedentes del bajo C en el que vivía el joven con su hermano. Miguel se enfadó y le propinó con un cenicero de cristal un fuerte golpe en la cabeza. Tras ello bajó a la calle y llamó a Samuel y al Cuco. Después, cubrieron a Marta con una manta y la montaron en una silla de ruedas que pertenecía a la fallecida madre de Miguel (momento en el que supuestamente se encuentra con un vecino que lo saluda). Después, transportaron el cuerpo inerte de la chica en un Volkswagen blanco, propiedad de la familia de Cuco. Samuel y el menor conducían el coche, mientras que Miguel iba siguiéndolos en su moto. Se pararon en el puente de Camas, próximo al Charco de la pava y, en este punto, reconoce Miguel en su primera declaración, es desde donde lanzaron el cadáver de Marta. Finalmente, Miguel volvió a casa de su novia, residente en Camas, y sus amigos a sus respectivos domicilios.
 
TRES BÚSQUEDAS 

Centenares de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como decenas de voluntarios que se unieron a las labores de búsqueda y recorrieron palmo a palmo el río sin encontrar rastro de la chica.

Después de un mes de intensa búsqueda, el 16 de marzo, Miguel cambia su declaración. Ahora, dice que ‘El Cuco’ y él violaron a Marta, y confiesa que no fue él quien mató a la chica, sino el menor. Miguel declara que ‘El Cuco’, Marta y él se encontraban en el salón del piso de León XIII. Los chicos bebieron cervezas y cubatas y fumaron porros. La agresión sexual se inició cuando Carcaño se acercó a Marta para besarla, pero ella le rechazó porque le dijo que él tenía novia. Tras esta respuesta, Miguel le asestó un puñetazo a la chica, golpes que continuó ‘El Cuco’.

Después de la agresión, los chicos llevaron a Marta al dormitorio. Allí, uno de ellos la inmovilizó por los brazos, amenazándola además con una navaja. Para que la chica no gritase, Carcaño y ‘El Cuco’ le colocaron uno de sus calcetines en la boca. Tras violarla, la colocaron de rodillas en el suelo, atándole las muñecas a la espalda con cinta aislante. Según Miguel, cuando se encontraba en esta posición, el menor cogió un cable que se encontraba bajo el ordenador y comenzó a estrangularla hasta asfixiarla.

Una vez que los dos agresores confirmaron que Marta había fallecido, cubrieron el cuerpo con dos bolsas de basura, la subieron a la silla de ruedas de la madre de Miguel y arrojaron su cuerpo al contenedor de la calle Jorge Montemayor, próxima a León XIII.

Tras arrojar el cuerpo, tiraron la navaja a una alcantarilla –encontrada posteriormente por la Policía- y Carcaño volvió al domicilio de León XIII, momento en el que se encontró con un vecino, quien expuso que vio a Miguel en torno a las 01.30 horas. ‘El Cuco’ por su parte, se marchó en bicicleta, y se llevó en bolsas de basura las pertenencias de Marta para arrojarlas en otro lugar, tirando también el cable con la que la asfixiaron a una papelera cercana a la zona. 

La segunda declaración de Miguel conlleva el inicio de una nueva búsqueda que comienza el 20 de marzo. En esta ocasión en el vertedero alcalareño Montemarta-Cónica. Tras duras labores de búsqueda e importantes cantidades de dinero invertidas entre ambas investigaciones, el cuerpo de Marta sigue sin aparecer. El 30 de abril finaliza la búsqueda en el vertedero, pues ya se hallaron periódicos con fecha cercana a la desaparición de la chica y no se encontró ningún indicio de que la menor pudiera haber llegado a esa zona.

Los continuos cambios de declaración de Miguel, llevan a que dos abogados del chico renuncien a defenderlo. Tras los dos abandonos, es Paloma Pérez Sendino la letrada que se encarga de defender al chico.

Por su parte, tres días antes de que finalizara la búsqueda en el vertedero, Miguel intenta ahorcarse en la cárcel de Morón, donde se halla recluido, con un cordón de chándal que engancha al marco de una puerta.

En el mes de mayo, Miguel dice que está preocupado porque no apareció el cuerpo de Marta en el vertedero, y añade una nueva apreciación a su última declaración. El chico se quedó limpiando rastros de sangre y huellas mientras sus amigos se llevaban el cuerpo de la chica. Miguel manifiesta que no se explica por qué no aparece el cadáver, y que la única opción sería que Samuel y ‘El Cuco’ lo hubieran arrojado a otro sitio.

La tercera búsqueda se inicia en el mes de septiembre, cuando Rocío, la ex novia de Carcaño, declara que Miguel le confesó que arrojó el cuerpo de Marta detrás de la casa donde vivía con ella, alegando que el chico le dijo que “hemos tirado el cuerpo de Marta detrás de tu casa, mi hermano, yo y otro más”. Durante esta investigación se encuentra una sábana manchada de lo que parecía sangre, aunque más tarde se comprobó que no lo era. Manuel Piedrabuena, jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial en Sevilla, anuncia que la búsqueda finaliza tras rastrear con maquinaria pesada un total de 50 metros de esta zanja.

Además de las declaraciones expuestas por Miguel, el chico también se sometió a tres exámenes psiquiátricos solicitados por su abogada. Los resultados confirmaron que Carcaño no padecía ninguna anomalía.

La prueba de que Miguel podría ser el asesino de Marta es su declaración y restos de sangre de la chica que se encontraron en una cazadora de Carcaño. En León XIII se encontraron pelos y sudor de la chica. También se encontró ADN de Marta en el tensiómetro con el que supuestamente Miguel comprobó que la joven estaba muerta. Con respecto a la silla de ruedas, paradójicamente, no se encuentra ADN de la chica en el asiento, sino en el manillar. Además, y según recoge La Razón, en el piso macareno también se hallaron restos de María García, la novia de Javier Delgado, en un esparadrapo y una alargadera, donde también hay restos de Miguel, y de ‘El Cuco’ en el ordenador y una botella de ron.