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Un informe de CCOO sobre la evolución del empleo sanitario durante el periodo 2012-2016 revela que la tasa de temporalidad en el sistema sanitario público de Andalucía se ha incrementado en torno a un 70%, pasado del 18,6% en el último trimestre de 2012 al 31,7% en el último trimestre de 2016.

 

El sindicato adjudica este “espectacular” ascenso de temporalidad a la ausencia de ofertas públicas de empleo por la aplicación de recortes impuestos desde 2012, entre otras cosas.

La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO ha publicado un estudio sobre la evolución del empleo en el sector sanitario en los últimos cinco años (2012-2016) que recoge información relevante a partir de microdatos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística, distinguiéndose entre el sector público (SAS y agencias públicas empresariales sanitarias) y el sector privado.

En el caso de Andalucía, el “espectacular” incremento de la temporalidad es fruto, entre otros motivos, de la ausencia de ofertas públicas de empleo por la aplicación de los recortes unilaterales impuestos desde el 2012, lo que, unido a la limitación de las tasas de reposición, motivó la realización de un elevado número de nombramientos eventuales para los que CCOO firmó un acuerdo en Mesa Sectorial el 28 de diciembre de 2016, por el que se propicia la estabilización con nombramientos de interinidad de más de 14.000 personas.

Con la resolución de las ofertas de empleo público que están en desarrollo –las de 2013-2015- con las que están pendientes -2016 y 2017- y especialmente aquellas que se tengan que convocar en aplicación del acuerdo firmado por CCOO a nivel estatal sobre la OEP excepcional a llevar a cabo en los próximos 3 años (que en el caso de Andalucía supondrá la convocatoria de unas 30.000 plazas), se reducirá sensiblemente la temporalidad a una tasa del 8%.

Reducción de la tasa de contratación a tiempo parcial

El estudio de CCOO también recoge una reducción de la tasa de contratación a tiempo parcial, pasando de un 13% en el tercer trimestre de 2013, la cifra más alta de la serie, que se corresponde con la consolidación de la aplicación de la jornada del 75% a los nombramientos eventuales en el SAS y del 90% en las agencias públicas empresariales sanitarias (Ley 3/2012 de Andalucía), a un 4,6% en el tercer trimestre de 2016, tras el compromiso del paso al 100% de estos nombramientos y contrataciones eventuales acordado por CCOO en Mesa General de Función Pública de Andalucía.

Tras una reducción de en torno a 6.000 empleos en el sector sanitario público registrada en el tercer trimestre de 2013 con respecto al mismo trimestre de 2012, el empleo se ha ido recuperando, especialmente en 2016, hasta alcanzar cifras similares a las de 2012, sobre 97.000 empleos que representan la suma del SAS y de las agencias públicas empresariales. “En cualquier caso, actualmente se requiere un incremento de plantilla, especialmente en Atención Primaria; sostiene el responsable del Área de Negociación Colectiva de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía, Jesús Cabrera.

En el sector sanitario privado, el empleo ha crecido en torno al 10%, pasando de 38.800 en el último trimestre de 2012 a 41.600 en el último trimestre de 2016, siendo el incremento especialmente significativo en el año 2016, en consonancia con el incremento de los conciertos con entidades privadas y los seguros de salud. Las cifras de temporalidad y de porcentajes de contratación a tiempo parcial han sufrido escasas variaciones, incrementándose en menos de 1% la temporalidad en el último trimestre de 2016 con respecto al último de 2012 (9,5% frente a 8,8%, cifras muy inferiores a las del sector sanitario público), y disminuyendo el porcentaje de contratación a tiempo parcial en 2,1 puntos en el último trimestre de 2016 con respecto al último de 2012 (25,2% frente a 23,1 %, cifras muy superiores a las del sector sanitario público).

A nivel global, el estudio refleja un incremento más relevante de la precariedad en la contratación y de la pérdida de empleo fijo en las mujeres respecto a los hombres, así como un progresivo envejecimiento de las plantillas en el sector público, que se agudizará en los próximos ante el relevante aumento de las jubilaciones que se prevé y las escasas medidas que se han planteado para paliar dicha situación.