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El portavoz municipal de Izquierda Unida en Sevilla, Daniel González Rojas, ha exigido al alcalde de la ciudad, Juan Espadas (PSOE), que “mueva ficha de una vez para conseguir que los restos de un criminal de guerra como Queipo de Llano no permanezcan enterrados, con honores para más inri, en la basílica de la Macarena”.

González Rojas ha hecho este nuevo llamamiento al regidor hispalense después de participar en la vigilia antifascista promovida por la Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas, frente a las puertas del Palacio Arzobispal, para reclamar la salida de los restos mortales del general Queipo de Llano de la basílica de la Macarena.
Tras felicitar a las asociaciones de memoria histórica que han convocado esta iniciativa, coincidiendo con el 81 aniversario del golpe de estado de 1936, Rojas ha recordado que IU lleva tiempo enarbolando esta reivindicación en la capital hispalense, al entender que la presencia de los restos mortales de este genocida en dicho templo supone “una ofensa total para los familiares de las víctimas del franquismo y una afrenta al conjunto de las y los demócratas”.
Al hilo de esto, Rojas ha lamentado seguir sin noticias respecto a las gestiones que el gobierno de Espadas prometió realizar, hace ya dos meses, para sacar a Queipo de la Macarena. “Hasta el momento no nos consta que se haya dado ningún paso en esa dirección”, ha advertido Rojas, quien considera que, 81 años después del golpe de estado fascista y tras varias décadas de supuesta democracia, “es hora ya de que pongamos fin a esta ignominia en nuestra ciudad”.
Por todo ello, González Rojas ha anunciado que Izquierda Unida no dejará de presionar ante el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía para que se impliquen en este tema y hagan cumplir las leyes de memoria histórica.
Desde IU reconocen que quien tiene que dar el paso definitivo para exhumar los restos de Queipo de la Macarena son, lógicamente, la Hermandad y el Arzobispado, como máximo representante de la Iglesia Católica, pero entienden que el Consistorio y la Junta no pueden quedarse al margen. “Si de verdad tuviéramos una democracia madura, esta demanda no sería cosa sólo de asociaciones memorialísticas o de Izquierda Unida, sino que estaría siendo impulsada y liderada por las administraciones públicas del país”, ha sentenciado Rojas.