Ayuntamiento y plantilla del cementerio de San Fernando acercan posturas
Los trabajadores del cementerio de Sevilla sólo cubrirán los turnos que les competen, de esta forma, se pueden ver afectados los fines de semana y paralizar algunos trabajos como exhumaciones, incineraciones y entierros.
El cementerio de San Fernando verá mermada su actividad a causa de la huelga indefinida que este lunes han comenzado los trabajadores. El portavoz sindical, Manuel Gutiérrez, ha explicado a agencias que el pasado febrero se aprobó un calendario laboral para este año «que nunca ha entrado en vigor», por lo que han decidido que «desde hoy no se harán trabajos extraordinarios ni se cubrirán las bajas de los compañeros que no acudan a su puesto de trabajo por distintos motivos».
Por parte del Ayuntamiento se ha asegurado que «en el cementerio no hay ninguna convocatoria de huelga. No existe ninguna notificación ni convocatoria del SERCLA».
Las mismas fuentes municipales han asegurado que el cementerio funciona con normalidad y únicamente puede haber incidencia en el turno de fin de semana «si algún trabajador no quiere aceptar realizar horas extraordinarias».
En cualquier caso, el Gobierno municipal asegura que el calendario laboral que se negoció con la plantilla se aprobará en la próxima junta de gobierno una vez superado el tramite de la intervención municipal.
A pesar de esto, fuentes sindicales han asegurado que este pasado lunes sólo han trabajado cuatro sepultureros, aproximadamente dos menos de lo que estipulan los servicios mínimos en una huelga. «Esta situación es causada por dos trabajadores que se encuentran de baja y cuyo trabajo no se cubre, con lo que esta mañana se han hecho a duras penas las exhumaciones de cada día», ha señalado Gutiérrez.
Los trabajadores se movilizaron el pasado diciembre, entre los días 24 y 26, lo que paralizó 54 incineraciones
Los trabajadores reclaman, entre otras cosas, que el calendario laboral se aplique para que se realicen y retribuyan los trabajos extraordinarios, y un aumento de la plantilla, que ha pasado de un centenar a unos 80 por no cubrirse las bajas por jubilaciones. Además, también han pedido que se fijen los trabajos extraordinarios durante 2017, al señalar que se están planteando labores que llevan años paradas, pero sin tener en cuenta el personal con el que se cuenta, e incluso en el caso de las incineraciones las han ido haciendo los trabajadores sin incorporar a nadie más al servicio.