Andalucia Acoge Pablo Lopez-1

Los bomberos sevillanos de Lesbos, ‘Clavel de la Prensa’ 2016

“Tiempo que no estemos allí, gente que muere en el agua”

Desde hace 500 días la vida de Manuel Blanco, bombero en Sevilla, ha cambiado por completo pues fue cuando llegó a la isla de Lesbos, en Grecia junto con otros dos compañeros, para prestar su ayuda a los refugiados que luchaban por salvar sus vidas viajando por el mar Mediterráneo. “Jamás pensamos que fuésemos a estar más de 15 días”.

Con su trabajo de bombero en Sevilla “ha visto muchas cosas” pero haciendo balance de todo lo que ha vivido durante estos dos años, confiesa que esto le “ha superado a nivel personal. Te toca el corazón”. Comenzaron con 300 euros cada uno y poco a poco, con las donaciones desinteresadas de personas consiguen mantenerse en la isla para seguir ayudando a tantas personas que lo necesitan “un euro es un litro de gasolina y con eso hacemos virguerías en el agua”.

A través de un vídeo, grabado por ellos mismo y con las imágenes que guarda en su memoria,  el bombero y cofundador de ProemAid (Professional Emergency Aid) ha contado la actuación diaria de rescate y labores de salvamento humanitario en el mar. Llegan hombres, mujeres y niños con chalecos salvavidas de juguete, sin apenas abrigo, descalzos en pleno invierno, “no he tocado pies más fríos en los días de mi vida”, ha relatado Blanco al ver la imagen de sus manos tocando los pies de un niño mientras le ponía unos calcetines.

Este grupo de sevillanos ha dado ya cobertura y soporte a 50.000 personas. Es allí donde “te das cuenta de la dimensión del problema y que el problema no son los refugiados en sí, sino las guerras, lo que ocasiona ese desplazamiento”, comenta Blanco.

Ha contado también cuando con apenas 15 días en la isla, la actriz estadounidense, Susan Sarandon se puso en contacto con ellos para viajar a Lesbos y poder conocer en primera persona el trabajo de estos “bomberos vestidos de naranja” como se nombra Manuel Blanco.

Los rescates se hacen gracias a una especie de “red social a través de grupos de whatsapp” en donde hay voluntarios de todo tipo que acuden a emergencias sanitarias, de rescate o cobertura informativa. Una vez que el rescate se ha hecho efectivo es ACNUR quien se encarga de llevarlos a los campamentos para que un plazo de unos “siete meses su situación se normalice aunque hay muchos que son readmitidos en Turquía”, ha comentado Arantxa Trigueros, mimbro de la junta directiva de Andalucía Acoge. Cuando no hay  actuación en las aguas del Mediterráneo, los 3 bomberos junto con otros voluntarios tanto médicos, como periodistas, abogados “formando una cadena de solidaridad” trabajan construyendo mobiliario con palés, descargando contenedores de ropa, dando cursos de buceos a los voluntarios, incluso imparten clases de natación para los niños que según confiesa Muñoz “más bien es un taller para reconciliar a los niños con el mar para borrar el pánico que le tienen al agua” pues en muchas ocasiones, el único contacto que han tenido con él es el viaje desde Turquía hasta la isla.

El día que fueron detenidos estaban acusados de tráfico ilegal de personas, “por rescatar a personas, simplemente. La Declaración de los Derechos Humanos queda tan mojada como la ropa que traen los refugiados”. Todos los voluntarios de la isla estuvieron apoyándolos, y según cuenta Manuel Blanco “fue muy emotivo”. 

Actualmente, llegan muchos menos barcos que hace un año cuando se atendían a miles de personas al día, ahora “el flujo se ha desviado al Mediterráneo central” es por esto por lo que ProemAid intenta acordar un convenio con otras organizaciones pequeñas. 

Por otro lado la organización ha llevado a la mesa de peticiones de la Unión Europea,  la modificación de la Directiva 90/2002 la cual dice “Los estados miembros podrán no criminalizar la ayuda de los voluntarios”  y lo que quieren es “cambiar podrán por deberán”, ha anunciado el bombero.

La Asociación Acoge ha dado a conocer la campaña Cinco millones de pasos, nombre que simboliza el camino que recorre un refugiado desde Alepo hasta Bruselas. Con esta campaña se pretende “la adhesión de los participantes a la campaña para mostrar su apoyo y compromiso, además de hablar del papel de la sociedad receptora de refugiados y promover la comprensión y convivencia”, así lo han trasladado desde la Asociación. Manuel Blanco también ha querido concluir con que este tema no se quede “en el olvido” porque sigue estando presente en la vida diaria de muchas personas que intentan huir de una guerra que sigue latente.