El conductor dio positivo en alcohol y drogas. El coche quedó destrozado y calcinado por las llamas.

La Policía Local de Sevilla ha detenido al conductor de un turismo se dio a la fuga en un control de alcoholemia en la calle Reyes Católicos. Tras más de 4 km. de persecución por las calles de Sevilla el vehículo acabó empotrado y en llamas junto al Hospital de San Lázaro. El conductor detenido, que dio positivo en alcohol y drogas, y los ocupantes resultaron lesionados, una de ellas embarazada.

Sobre las cinco de la mañana, uno de los controles itinerantes de alcohol y drogas que la Policía Local de Sevilla, Cuerpo Adscrito a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, establece durante las noches en distintos lugares de la ciudad, estaba activado en la calle Reyes Católicos.

El control se estaba desarrollando con normalidad cuando se acercó un turismo. Los agentes procedieron a desviarlo hacia el interior de la zona acotada para someter a su conductor a las pruebas de alcoholemia. Cuando este se percató de las indicaciones del primer agente, lejos de obedecerle, aceleró acometiendo contra el dispositivo. Los agentes tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados. El vehículo emprendió huida a toda velocidad. Se trataba de un vehículo de alta gama que, según la información técnica consultada, en función del modelo es capaz de desarrollar potencias desde 571 a 612 CV.

Inmediatamente se activó el dispositivo de reacción del control de alcoholemia con el apoyo del resto de efectivos de Policía Local. En la calle Marqués de Paradas, un furgón de este Cuerpo le corta el paso logrando detener al turismo, pero cuando se acercan los agentes, vuelve a acometer contra los mismos para atropellarles y vuelve a emprender veloz huida.

La persecución continuó desde ese lugar hacia la zona de la Macarena, por delante de la Basílica, tomando dirección hacia la zona norte. Al llegar a las inmediaciones del Hospital de San Lázaro, salta por encima de las isletas existentes y se empotra contra un lateral de este centro. Tras el choque el vehículo salió ardiendo. Los cinco ocupantes lograron salir por su pie.

Los agentes procedieron a la detención del conductor, un varón de 30 años de edad que dio positivo en la prueba de alcoholemia y drogas. Entre sus pertenencias se le localizaron trozos de hachís. Tras ser asistido en un centro médico fue trasladado a dependencias policiales. Le constan tres detenciones anteriores, la última en 2012 por detención ilegal. A lo largo del día de hoy será puesto a disposición judicial.

La persecución se desarrolló a gran velocidad, según algunos testigos y los agentes, y el vehículo pudo circular cerca de los 180 km/h. en algunos tramos, como la avenida Doctor Fedriani, sin respetar semáforos y poniendo en claro peligro el tráfico. Varios conductores tuvieron que apartarse para evitar ser embestidos. Los agentes que le perseguían pudieron ver en la distancia el resplandor de la colisión y al llegar ya estaba incendiado. Causó daños cuantiosos en mobiliario urbano y en vehículos estacionados.

El delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, ha felicitado a los agentes por la actuación: “Han arriesgado sus vidas para tratar de detener a un delincuente que llegó a poner en riesgo la vida de muchas personas durante su huida y que afortunadamente no ha provocado víctimas. Este tipo de conductores son los que hay que quitar de la circulación porque son un grave peligro para todos. La Policía Local va a ser muy rígida en este aspecto: un irresponsable apartado del volante es un peligro menos para la sociedad”.