Los principales símbolos de Sevilla y sus municipios se apagan este sábado en La Hora del Planeta para denunciar el cambio climático. La capital y una veintena de municipios se suman este año.
Mañana durante una hora se apagarán los principales monumentos de Sevilla y su provincia para mostrar su compromiso con la lucha contra el cambio climático, y llamar la atención sobre la importancia de actuar por el planeta. La Universidad de Sevilla apagará su edificio más emblemático, la Real Fábrica de Tabacos, uniéndose así a este evento planetario, en el que el Ayuntamiento de Sevilla, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el Arzobispado de Sevilla apagarán algunos de sus principales monumentos: la Giralda, la Catedral, la Torre del Oro, el Puente de Triana, el Alcázar, el Ayuntamiento de Sevilla, las Murallas de la Macarena, la Casa Rosa o las Setas de la Encarnación, durante La Hora del Planeta (de 20:30 a 21:30). También apagarán sus luces en la capital el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede del Parlamento de Andalucía. También se suma el recien estrenado CaixaForum.
Los organizadores animan a apuntarse a la iniciativa en www.horadelplaneta.es. En Sevilla se organizará un evento especial sobre la Hora del Planeta en Las Setas de la Encarnación durante este sábado 25 de marzo, con actividades dirigidas a todos los públicos, con el eje central de La Hora del Planeta. Desde las 20:30h se apagarán las luces en la Encarnación y se realizarán actividades a la luz de las velas.
‘El Planeta primero. Que nadie te pare’ es el lema elegido este año para la campaña ‘La Hora del Planeta’, que empezó en 2007 en Sidney (Australia) con el gesto simbólico de apagar la luz durante una hora como muestra de la lucha contra el cambio climático. Diez años después, La Hora del Planeta, promovida por la ONG WWF, se ha convertido en la mayor iniciativa mundial en defensa del medio ambiente y una llamada a movilizarse y a actuar de forma constructiva en defensa de nuestro amenazado Planeta.
Los promotores recuerdan que 2016 ha sido el año más cálido registrado desde 1880 y que, desde que comenzó este siglo, cada año ha batido el récord de temperatura del anterior. Por eso, destacan el Acuerdo de París para frenar el cambio climático, que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016, y que marca un punto de inflexión y el comienzo de una gran transición global hacia un desarrollo y una economía limpia y baja en carbono.
Como prueba de los avances que ya están en marcha y que suponen el inicio de un camino sin retorno, apuntan algunos indicadores como que China ha paralizado la construcción de centrales de carbón; algunas compañías aseguradoras, ciudades, bancos y fondos de inversión han dejado de invertir en combustibles fósiles; el coche eléctrico rueda ya con un futuro prometedor; cada vez más países apuestan por energía 100% renovable y los ciudadanos empujan con fuerza para acelerar este cambio.
La provincia, también se apaga
No sólo en la capital se apagarán los principales edificios durante una hora. Según al web de la iniciativa, en la provincia son también diversos los municipios que se han sumado. En Arahal, los espacios que se irán a negro son la Casa del Aire, Museo de la Mujer en el Flamenco, Escuela Municipal de Música y Danza y alumbrado ornamental de la Capilla de la Veracruz.
En Aznalcázar, la Plaza del Cabildo. En Benacazón la Iglesia Parroquial Santa María de las Nieves. En Camas, edificios y una zona emblemática del municipio. En Castilleja del Campo la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Buen Suceso y San Miguél Arcángel. Cazalla de la Sierra apagará su alumbrado público y sus edificios municipales.
En Dos Hermanas el ‘apagón’ reivindicativo será en la iluminación ornamental del Ayuntamiento y en la Iglesia de Santa María Magdalena. En Écija las protagonistas del apagón serán sus torres: Santa María, El Carmen, San Juan, Santa Ana, San Gil, La Victoria, Santiago, Santa Cruz y Santo Domingo, a las que se sumarán las fachadas del Palacio de Benamejí y del Edificio San Francisco, la Plaza de la Tolerancia y el monumento de la Virgen del Valle.
Por su parte en El Saucejo todo se irá a negro al apagarse todas las luces de la localidad y más de 1.300 luminarias existentes en el municipio y las aldeas de La Mezquitilla y Navarredonda. En El Viso del Alcor se apagarán el Ayuntamiento, los pabellones deportivos municipales, la Plaza de la Recovera y el Parque de la Constitución.
En Gines, la Plaza de España, la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, la Ermita de Santa Rosalía y las calles Conde de Ofalia, Fray Ramón de Gines, Virgen del Rocío, Real, Juan de Dios Soto, Sanatorio, Bécquer, Plaza de la Arboledilla, Inmaculada Concepción, Virgen de Belén, Alcalde José Antonio Cabrera, Blas Infante, Pío XII, José Luis Caro, Triana, Carlota Vega, Plaza de Santa Cruz, Antonio de Nebrija, Benito Pérez Galdós, Sevilla y la Avenida de la Constitución. Todas ellas, se irán a negro.
La Rinconada apagará su ayuntamiento, el depósito de agua, el alumbrado público del Centro de Formación Juan Pérez Mercades, la piscina cubierta y el aparcamiento, así como el Centro Cultural, Radio Rinconada y la Tenencia de Alcaldía en San José. En Lebrija se apagará La Giraldilla, la Parroquia de la Oliva, la Ermita del Castillo y las calles Corredera -hasta Obispo Navarro-, Arcos y la Plaza de España.
En Lora del Río serán el Ayuntamiento y el puente del hierro; en Mairena del Alcor será su Castillo de Luna, y en Morón de la Frontera su Ayuntamiento, Castillo e Iglesia de San Miguel, también se oscurecerán. En Osuna sus mayores emblemas también se apagarán por el planeta: la Colegiata y la Universidad.
Salteras apagará sus principales monumentos, así como fuentes y jardines y la mitad de las luminarias viarias de las principales calles y avenidas del municipio. Finalmente Utrera apagará la Parroquia de Santa María de la Mesa, el Castillo, la Biblioteca Municipal, el Ayuntamiento y reducirá la intensidad del alumbrado público.
En definitiva, Sevilla y su provincia brillará este sábado un poco menos de lo habitual, pero será por una buena causa: concienciar de la necesidad de cuidar el consumo y proteger el planeta del cambio climático.