Este fin de semana Sevilla acoge la tercera edición del Sevilla Startup Weekend de Turismo y Gastronomía, evento en el que los emprendedores llegarán con una idea en la cabeza y saldrán con una startup en sus manos.
Se trata de un intenso fin de semana con más de 54 horas de trabajo y más de 10 mentores que asesorarán a los distintos equipos en las instalaciones de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla. Al frente de este evento está Jaime Aranda, presidente de la Asociación SevillaUP. Cordobés y arquitecto que no ejerce ni su profesión ni su gentilicio ya que reside en Sevilla donde montó, junto a su socio Alberto Pérez Sola, workINcompany, el primer espacio coworking de Andalucía.
Aranda, en los días previos a la celebración de este Startup Weekend, atiende a Sevilla Actualidad para reflexionar sobre cómo ve a la ciudad.
Pregunta: ¿Cuáles son las expectativas para este Sevilla Startup Weekend?
Respuesta: Las expectativas son claras. Queremos volver a reunir y activar el talento en torno a uno de los principales sectores de la ciudad donde ya hemos comprobado que pueden surgir grandes proyectos que reciban la validación externa a través de clientes e inversores.
Pretendemos consolidar la comunidad de emprendedores y generar un punto de encuentro para este talento y profesionales con experiencia para que juntos construyan nuevas propuestas de valor para el sector turístico y gastronómico usando como canal el emprendimiento.
P: ¿Cómo es emprender en Sevilla?
R: Emprender en Sevilla es difícil, no es un paseo. Y es difícil porque nos encontramos en un ecosistema que está dando sus primeros pasos y que necesita madurar y ser consciente del potencial que puede llegar a tener. Nos falta hacer que las partes entren en contacto: profesionales, emprendedores, empresas e instituciones. Que se conozcan y reconozcan, y sean capaces de aprovechar las posibilidades que juntos puedan crear.
Obviamente influye también el sector, por eso en esta edición aprovechamos la ventaja competitiva de Sevilla en el turismo y la gastronomía donde la ciudad tiene mucha experiencia que poner en valor.
P: ¿Qué pros y contras hay en Sevilla a la hora de emprender?
R: Sevilla no tiene muchos más pros que otras ciudades de Andalucía o España a la hora de emprender. El liderazgo y las oportunidades de Madrid y Barcelona aún nos quedan distantes.
En Sevilla se mueve, pero no sabemos hasta dónde puede llegar. Somos la ciudad del mundo con más participantes en Startup Weekend y con mayor número de este tipo de eventos celebrados de España… qué significa eso o hacia dónde nos lleva es un misterio incluso para nosotros. Nuestro objetivo es crear densidad y que exista un entorno de profesionales proactivos con conocimientos y experiencias compartidas. Iniciativas como esta aún necesitan mucha más visibilidad y apoyo externo para acelerar la transformación que imaginamos.
Hay muchas iniciativas en la ciudad, pero pocas cuentan con una visión internacional y a largo plazo que les evite incurrir en errores de base. Necesitamos mayor ambición y compromiso para ayudar a Sevilla a convertirse en una ciudad desde la que merezca la pena crear una empresa.
P: ¿Es Sevilla un buen sitio para crear una startup a día de hoy?
R: A día de hoy merece la pena venirse a Sevilla a vivir, pero no parece que podamos presumir de ser un buen destino para venir a trabajar o emprender. Estamos en un escenario con poca oferta laboral en startups y con un ecosistema aún inmaduro con pocas entidades innovando y compitiendo en primera línea… Es duro reconocerlo, pero para nosotros es el punto de partida para esa transformación.
Poco a poco contamos con más y mejores referencias locales, pero estamos lejos de competir con entornos más maduros más allá por algo que no sea sol y cerveza barata, que tampoco es algo exclusivo de nuestra ciudad.
A día de hoy merece la pena venirse a Sevilla a vivir, pero no parece que podamos presumir de ser un buen destino para venir a trabajar o emprender
P: Entonces, ¿son las instituciones o es la sociedad la que tiene que cambiar de miras y adaptarse?
R: Sin duda, la sociedad. Necesitamos armarnos de conocimiento y hacer, al tiempo que demandamos implicación a las instituciones. Sin embargo, esto no exime a estas de tomar la iniciativa y proponer acciones y estrategias. Hay ejemplos de éxito que ya se han llevado a cabo.
Lamentablemente tenemos unas instituciones temerosas de innovar por lo que no nos queda más remedio que sea la ciudadanía quien reclame la construcción de oportunidades. No obstante, me alegra ver cómo poco a poco, dentro de estas instituciones, encontramos personas que ven la necesidad de activar mecanismos y toman personalmente la iniciativa.
Hay que permitir la entrada a nuevos conceptos. Hay que dar espacio a aquellos que están apostando por desarrollar una gran ciudad de cara al futuro.
P: ¿Y qué necesita Sevilla para enfrentarse a ese futuro?
R: Alimentar esta red profesional y emprendedora y buscar formas para consolidarse como la ciudad desde la que construir grandes empresas, no solamente por y para sevillanos. Posicionarnos para que Sevilla sea la ciudad desde la que iniciar grandes proyectos.
P: En ese futuro del que nos habla, ¿qué papel juega el talento internacional?
R: No hablemos de futuro, hablemos de presente. Es sorprendente la cantidad de profesionales internacionales, nómadas digitales en su mayoría, que llegan a Sevilla para usarla como su base para trabajar desde aquí y, en algunos casos, crear sus empresas. Sin embargo, es triste ver cómo se lamentan de que les cueste tanto encontrar una comunidad de profesionales con mentalidad internacional.
Sevilla tiene ahí una tarea pendiente. Hacer que lleguen y se queden, pero no sólo por el clima y la gastronomía.
P: Por último. Coworking, startups… nada tienen que ver estos términos con la Sevilla barroca que conocemos.
R: El pasado no puede generar rentas infinitamente… Sevilla tiene muchísimos atractivos y una historia abrumadora que suponen un magnífico punto de partida para que aquí sucedan grandes cosas. Debemos dejar espacio a nuevas formas de hacer que nos actualicen y nos permitan abrazar todas las oportunidades a las que Sevilla podría aspirar.