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818.000 euros para rescatar licencias de taxis en Sevilla

El último altercado conocido ha sido este mismo fin de semana, cuando un grupo de taxistas ha acorralado a cara descubierta a un vehículo de la empresa Cabify a las puertas del Ayuntamiento.

El taxi se ha convertido en un problema en Sevilla. Desde hace tiempo, el gremio viene ejerciendo presiones contra las empresas o sectores que consideran enemigos, especialmente en el aeropuerto de Sevilla, donde se han producido altercados y actos violentos. Ahora también en pleno centro de la ciudad.

Los últimos casos conocidos han sido los ocurridos en la última semana contra la empresa de alquierl de vehículos con chófer Cabify. El jueves rociaron con ácido varios coches de la empresa con el conductor en el interior y el pasado fin de semana un grupo de taxistas acorralaron a cara descubierta a un vehículo de la misma empresa a las puertas del Ayuntamiento. 

La asociación Sevillasemueve alerta que en los últimos meses Sevilla «se está agravando la violencia en el sector del taxi, supuestamente alimentada por el grupo de personas que controlan la prestación del servicio en el aeropuerto -y, en menor medida, la estación de Santa Justa-, donde gozan de una tarifa extraordinariamente alta establecida precisamente para evitar los habituales abusos y estafas».

«El grueso de estos individuos se agrupa bajo la asociación gremial paradójicamente llamada Solidaridad del taxi” que desde hace años tratan de impedir el acceso al aeródromo al resto de compañeros, a TUSSAM y a cualquier otro servicio de transporte de pasajeros con ataques de todo tipo, a autobuses y coches vacíos y repletos de viajeros», denuncian desde la asociación y consideran «una dejación de funciones la actitud del Ayuntamiento, que debe poner medidas inmediatas comenzando por el turno rotarorio para prestar servicio en el Aeropuerto y delegar en otra persona si Juan Carlos Cabrera se muestra incapaz».

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas manifestó ayer que la actitud de miembros del sector del taxi es «absolutamente inasumible e inaceptable» y anunció que el delegado de Movilidad Juan Carlos Cabrera va a convocar inmediatamente a todas las partesa para acabar con el conflicto.