vecinos trastamara

Se mantiene el pavimento de asfalto fijado en el proyecto inicial, que fue presentado en otoño pasado a los vecinos y las entidades y que este lunes pasado volvieron a pronunciarse.

Cada proyecto de obra que incluya una repavimentación de la vía se analizará caso a caso con los vecinos atendiendo a criterios técnicos además de estéticos, como accesibilidad universal, acústica o plazos.

El delegado del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, y técnicos de Emasesa y de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla mantuvieron ayer una reunión con vecinos y entidades de la calle Trastamara y aledañas para analizar la evolución de las obras que se están haciendo para la renovación completa de las redes de abastecimiento y saneamiento y de reurbanización del céntrico enclave. En este encuentro, Cabrera sometió a votación entre el centenar de vecinos asistentes –a quienes previamente se había cursado invitación a esa convocatoria para que fuera lo más representativa posible de los residentes en la zona– cómo se afrontaría la repavimentación que se prevé iniciar en las próximas fechas, y por unanimidad se aprobó que estos trabajos se atengan al proyecto inicial, que implica asfaltado y no adoquinado.

“Aunque el proyecto inicial contemplaba el asfaltado de Trastamara y el entorno, y así personalmente lo expuse y expliqué a sus vecinos en una reunión previa al inicio de las obras de Emasesa en otoño pasado, ante las dudas surgidas justo al planificar los trabajos de repavimentación, hemos querido sondear de nuevo su opinión. Y el resultado ha sido abrumador al decantarse por el asfaltado puesto que se considera que, para la zona, es la mejor alternativa por cuestiones de accesibilidad universal, de movilidad, de acústica o de plazos”, ha sostenido el delegado.

Por tanto, ha agregado, las obras seguirán su planificación prevista. El proyecto de inversión de Emasesa afecta a las calles Trastamara, Albuera, Sánchez Barcaiztegui, Marqués del Duero, Luis de Vargas, Plaza de Armas y Marqués de Paradas. En esta área concreta de la capital las redes de abastecimiento y de saneamiento de aguas tienen una considerable antigüedad –40 años– y un elevado nivel de deterioro que hacen necesaria su completa renovación. Los trabajos incluyen además la dotación de nuevas acometidas de agua y de alcantarillado para todas las viviendas de forma individual, así como la instalación de nuevos pozos e imbornales. En conjunto, 1,50 millones de euros de presupuesto de licitación.

Este proyecto implica la demolición y renovación del pavimento existente siguiendo los criterios de accesibilidad definidos por la Gerencia de Urbanismo de Sevilla. Así, está previsto la ampliación de los acerados y una reordenación de las calles en dos tipologías. Trastamara, Luis de Vargas y Segura renovarán su calzada y tendrán una ampliación de acerados. En Sánchez Barcaiztegui, Marqués de Duero, un tramo de Segura y Albuera se mantendrá una banda para aparcamientos, y se ampliarán los acerados. En ambos casos, la pavimentación de la calzada se realizará con asfalto y las aceras, con solería de terrazo hexagonal y bordillos de granito de 15 por 25.

“Cada proyecto de obra que se ejecute e implique una renovación del pavimento se analizará con criterios técnicos y se acordará con vecinos, vecinas y comerciantes. Y al elegir uno u otro pavimento para una calle determinada, hay que tener en cuenta siempre esos criterios técnicos, además de los estéticos”, según ha remarcado Juan Carlos Cabrera. El delegado, asimismo, ha recalcado que la intervención de Emasesa en Trastamara y vías aledañas se está afrontando en dos fases para, así, reducir las molestias a los vecinos y facilitar la entrada a los garajes privados y la movilidad en el conjunto de la zona.