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Con motivo de los actos sociales de las fiestas navideñas aumenta la utilización de los zapatos altos cuyo exceso incrementa el dolor plantar y alteraciones como juanetes y dedos de garra.

El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía aconseja la moderación en el uso de los tacones, una práctica estética que en estas fechas festivas de final de año suele incrementarse por la proliferación de actos y celebraciones.

El presidente del Colegio, Jorge Barnés, explica que el abuso del tacón alto, que además suele ser de horma estrecha, puede llegar a modificar la estructura del pie y facilita la aparición de afecciones como inflamaciones, dedos de garra o como Hallux Valgus, conocida popularmente como juanetes, además de que aumenta el dolor de la planta.

“El único motivo para usar un calzado de más de cinco centímetros de alto o de tacón de aguja es el estético. Su uso abusivo, con el consecuente incremento del peso sobre la parte delantera del pie y la modificación postural, puede provocar o agravar alteraciones ya existentes, en muchos casos dolorosas, como problemas de estabilidad, malformaciones, inflamaciones o callosidades, que el podólogo, como profesional sanitario especialista, trata de diversas formas en función del diagnóstico”, señala Jorge Barnés.

La cuña corrida no superior a 5 centímetros de altura es más recomendable. Si a pesar de no estar aconsejado, se insiste en el uso de tacones altos, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía recomienda ejercicios de relajación del pie con una pelota para reducir o descomprimir la fascia plantar y aliviar la presión continuada por el abuso del calzado.

Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, la intervención quirúrgica de juanetes es la primera cirugía demandada en consulta podológica y la quinta en la Seguridad Social, más del 50% de estas intervenciones se podría evitar con el uso de un buen calzado.

Según una comparativa encargada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos al podólogo Roberto Pascual y realizado con una mujer de 51 kilos con un calzado tipo deportivo de altura de tacón 0 cm con suela flexible (calzado no específico de ninguna actividad deportiva que se han puesto tan de moda) y un zapato de tacón de aguja de 10,5 centímetros, evidencia que la superficie de contacto se reduce a menos de la mitad (de 71 a 34 centímetros).

Plataformas, suelas de goma y amortiguación

Para las mujeres jóvenes que suelan llevar tacones, es aconsejable que alternen el zapato alto con calzado plano, para evitar que la musculatura de la pierna se “habitúe” a la altura del tacón. Sin embargo, las mujeres que lleven años usando zapato de tacón alto, deben disminuir la altura de manera progresiva: nunca pasar a uno plano directamente, ya que aumentaría la tensión en la musculatura posterior de la pierna, tendón de Aquiles, gemelos, etc., con lo que aumentarían las posibilidades de sufrir fascitis plantar, tendinitis de Aquiles, lumbalgias, etc.

Una forma de llevar menos tacón es llevar suela de plataforma, aunque también es cierto que modifica el despegue. También se puede amortiguar el antepié con alguna almohadilla de gel para intentar que el golpeo continuo de los metatarsianos con el suelo provoque un menor impacto.

Si el estilo de vida lo permite, cuando se use tacón hay que intentar no cargar todo el peso en el pie, sentándose o apoyándose de vez en cuando; y si está en nuestra mano, tratar de no usarlos en el trabajo sobre todo si se pisa sobre superficies duras.

Además, al utilizar tacón es aconsejable que calzado con suela de goma y con amortiguación suficiente como para que reducir la agresión del impacto de talón y del momento de propulsión de los metatarsiano.