Alcazar cola de turistas Fco amador

El heroísmo de los turistas que estos últimos veranos han soportado largas colas a pleno sol para entrar en el segundo monumento más visitado de Sevilla, ha evidenciado que el Alcázar necesita una reforma en sus accesos.

En los últimos años el monumento ha vivido un aumento espectacular del número de visitas (1,6 millones el pasado año) que ha hecho que el equipo de conservación del mismo se pusiera manos a la obra para plantear alternativas que mejoraran su accesibilidad.

Estos días, Miguel Ángel Tabales, profesor de la Universidad de Sevilla y arqueólogo de cabecera del Alcázar, se afana en explicar los planes del Patronato en un programa de visitas al que han sido invitados colectivos y asociaciones de la ciudad.

El plan inicial, desechado para evitar polémicas

El plan inicial para mejorar el acceso al monumento que planteó el equipo de arquitectura del Alcázar, fue remodelar la Escuela Infantil María Inmaculada, un edificio que se encuentra en el corazón de los Jardines de Murillo, junto al Callejón del Agua. La guardería ocupa un edificio propiedad del Alcázar desde los años 30 del pasado siglo.

La intención inicial era trasladar el centro educativo a otro espacio y convertir el edificio en un centro de recepción de visitantes que albergaría taquillas, tornos, arcos de seguridad, escáner e incluso una tienda. La ubicación junto a los jardines de Murillo era ideal al tratarse el Prado de San Sebastián de uno de los principales puntos de acceso al centro para los grupos de turistas que estacionan sus autobuses en las inmediaciones. El plan fue desechado por el equipo de Zoido para evitar el polémico desalojo de la guardería.

El patio del León, la clave

Desestimado el plan inicial, se contempla la puerta del León, por la que actualmente se realiza el acceso, como única alternativa. En la actualidad el problema de aglomeraciones en la entrada se produce porque el actual pabellón de recepción, de dimensiones muy reducidas, solo puede acoger un escáner de seguridad, un arco y dos taquillas.

patio-leon-alcazar

La idea es convertir el patio del León, el espacio ajardinado entre el patio de la Montería y la Puerta del León, en un espacio semipúblico y de libre acceso, donde el público pudiera esperar a la sombra antes de entrar en el Alcázar. El lateral derecho del patio, la antigua casa del Militar, sería el nuevo pabellón de acceso con unas condiciones de amplitud mucho más confortables que ahora y que acortarían sensiblemente el tiempo de espera para entrar. Además se abrirían los vanos medianeros con el edificio de la Delegación Provincial de la Junta de Andalucía, en la Plaza de la Contratación, para poder ver a través de ellos el jardín islámico que acoge este edificio y que en este momento no es visitable.

El arqueólogo del Alcázar, Miguel Ángel Tabales, reconoce que probablemente habría que eliminar los setos del actual ajardinamiento de este primer patio del Alcázar, pero que todo el arbolado se conservaría.

Un espacio con Historia

La Puerta del León ha sido durante siglos el acceso principal del Alcázar. En la época de Pedro I el Cruel, el Patio del León cumplía una función de espacio semipúblico similar a la que el actual equipo del Alcázar quiere recuperar. El lienzo de muralla islámico que todavía se conserva entre este patio y el de la Montería suponía el verdadero control de acceso al palacio del rey.

La construcción en el siglo XVI del Apeadero de caballos del Patio de Banderas hizo que los monarcas prefirieran aquel acceso viviendo el Patio del León un periodo de paulatina degradación. Conocemos que durante el siglo XVII se construyó en este lugar un corral de comedias, que ardió en 1691. Las marcas del incendio todavía se pueden ver en algunas de las piedras negruzcas y rojizas del patio.

Poco a poco este espacio se convirtió en zona para la servidumbre del palacio y se construyeron casuchas que permanecieron en él hasta el reinado de Alfonso XIII que mandó demolerlas a principios del siglo XX para facilitar el acceso de un incipiente turismo. Solo se conservó la casa que todavía hoy es el pabellón de entrada para el turismo y que los recientes trabajos arqueológicos han datado en el siglo XIX.

marcas-incendio-alcazar

Recuperar las antiguas puertas

Una de las partes más controvertidas del plan de Francisco Reina, arquitecto del Alcázar, y Miguel Ángel Tabales, su arqueólogo, es eliminar el actual pabellón de entrada, la única de las casas de la servidumbre que no se destruyó en 1930.

El propio Tabales confiesa que en un primer momento no estaba a favor de ello, pero que los recientes trabajos arqueológicos le han convencido de las ventajas que conllevaría. Recientes pruebas han demostrado, según el arqueólogo, que el edificio gozaría de un escaso valor patrimonial, siendo datado a principios del siglo XIX y con muchas remodelaciones en la década de los 30 del siglo XX. Su eliminación permitiría admirar la factura interior de la Puerta del León, que actualmente está oculta por la casa. En las últimas catas se ha descubierto un hueco que albergaría una decoración paralela a la que se observa en el exterior de la puerta y las ménsulas que sostendrían un tejaroz enmarcado por las dos torres.

Así mismo, eliminando el pabellón de entrada se podría recuperar la antigua puerta almohade que da a la calle Miguel Mañara. Tabales descarta que se pudiera acceder a través de ella, pero confía que los trabajos de restauración permitieran admirar su monumentalidad desde el interior del edificio.

casa-a-eliminar-alcazar 

Hacer visitables torres y almenas

En la actualidad, el único acceso a las torres y al camino de ronda de la muralla del Alcázar se realiza a través de una escalera que se sitúa en el pabellón de acceso. Es ese el motivo de que en este momento el Patronato del monumento no se pueda plantear abrirlas a la visita pública.

Las obras de mejora de la accesibilidad del monumento permitirían integrar estos espacios al circuito de la visita turística permitiendo disfrutar de unas increíbles vistas.

vista-alcazar-almenas

Una larga obra

La propuesta del equipo de Reina y Tabales ha sido aprobada recientemente por el Patronato del Alcázar y se encuentra ahora mismo en fase de estudio por parte de la Comisión de Patrimonio. De ser aprobada el proceso sería muy largo y las obras conllevarían planificar un acceso provisional por la que es actualmente la salida, el Apeadero del Patio de Banderas.

Historiador y Periodista. Cuando era pequeño se dio cuenta de que lo suyo era contar historias. Le da igual si sucedieron en otro siglo o hace cinco minutos. En Sevilla le enseñaron a amar el mito, en...