El 2 de abril de 2009, la Junta de Andalucía inauguraba la Línea 1 del metro de Sevilla

La historia de Sevilla como ciudad tiene marcada en sus fechas más recientes un hito de los que pocas veces se repiten. La inauguración de un sistema de transporte como el metro, es algo que sólo pasa una vez en la historia de las ciudades. En unas, esto es cosa de hace 200 años, como Londres, o de 90, como Madrid. Pero Sevilla no es ni la una ni la otra. Tras un proyecto eterno, con modificaciones, trampas y cartones y buenas pero lentas intenciones, finalmente, el 2009 ha sido el año del metro de Sevilla.

Carlos Orquín. No fue ni en los ochenta ni en 2006, ni en 2008. Fue el día 2 de abril de 2009 cuando finalmente Sevilla entró en el túnel del transporte rápido, limpio y eficaz. Con un buen servicio en general, pero muchas cosas mejorables, analizamos lo que ha supuesto para la capital de Andalucía la puesta en marcha de la Línea 1 del Metro de Sevilla.

Tras una convulsa y eterna construcción, Sevilla inaugura su metro el dos de abril de 2009, un jueves normal, pero esperado para muchos sevillanos. Durante las primeras semanas Sevilla acoge su metro con entusiasmo. Sólo el primer día quisieron conocer el metro más de 50.000 personas, provocando un colapso de varias horas en las que había quien se paseaba por toda la línea sin salir de los trenes.

Después de la impresión de los primeros días, las fiestas grandes de la ciudad se convierten en su prueba de fuego con nervios, mucha gente y algunos fallos. Bastante ruido, pocos tornos y pocos sitios para agarrarse, en general, eran las quejas que más se escuchaban. Lo bueno: “¡qué rápido es!”.El metro acerca a Sevilla a algunos residentes del Aljarafe (Estación San Juan Bajo, en San Juan de Aznalfarache)

Los trenes y las estaciones se colapsaban ante la afluencia de público, poco conocedor y necesitado de la ayuda de los metroguías contratados para las fechas. Muchos tuvieron que esperar hasta dos y tres trenes para poder montarse y ver cómo funcionaba el nuevo transporte. El servicio, durante 24 horas en las dos semanas de fiestas conoció un número récord de pasajeros con 1,2 millones de pasajeros en un mes.

Las reacciones fueron dispares. Muchos veían insuficiente el número y el tamaño de los trenes. Otros apremiaban el servicio y la velocidad con la que llegaron al real de la Feria o al encuentro con su hermandad. Al poco tiempo, Metro de Sevilla quiso paliar algunas quejas colocando más barras para agarre, bancos y papeleras. No habían estado originalmente “por seguridad” pero el público demandó su necesidad.

Tras el primer mes de fiestas y las primeras impresiones, la Línea 1 empezó a funcionar de manera normal dentro del sistema de transportes de Sevilla. Con un número más bajo de lo estimado de pasajeros, se acercaba el verano y las previsiones de 39.000 usuarios al día no se cumplían. Eran unos 26.000 los que utilizaban el metro diariamente y sin la estación más céntrica en servicio, la afluencia comenzaba a ser alarmantemente escasa. El servicio público de alquiler de bicicletas, ‘Sevici’, casi triplicaba el número de usuarios con 80.000 personas diarias.

En la primera Semana Santa del metro, muchos se acercaron a las procesiones en el nuevo medio de trasnporteA los dos meses más de dos millones habían utilizado el metro pero por las altísimas demandas de Feria y Semana Santa. Durante los meses del verano los estragos de las vacaciones se notaron, al fin y al cabo como en todo. En la Sevilla más calurosa de los últimos años, pocos tenían la necesidad de usar el metro, que en agosto optó por realizar las aperturas de las puertas de forma manual para no dejar salir el frío del aire acondicionado.

Además, las primeras reivindicaciones habían llegado en mayo de parte de los vecinos próximos a las estaciones de San Juan. Se quejaban del ruido que hacen los trenes al llegar a la estación y reclamaron una solución que la Junta que zanjó con paneles anti-ruido entre las vías y las viviendas. No obstante los vecinos, no quedaron satisfechos.

En septiembre, los vecinos de Montequinto reclamaban que al barrio nazareno sólo llegaba uno de cada dos trenes a la única estación operativa por entonces de Condequinto. Esto se acrecentó cuando comenzó la actividad en el campus de la Pablo de Olavide y sus usuarios reclamaban más trenes.

Próxima estación: Puerta Jerez

Pero poco después, el 15 de septiembre, se inaugura la estación de Puerta Jerez. ConCon la puesta en marcha de Puerta Jerez, los usuarios de la Línea 1 aumentaron esto y el comienzo de las clases en octubre, de los centros universitarios cercanos a la línea 1, el metro va aumentando poco a poco su afluencia de pasajeros hasta colocarse dentro de la media estimada. Actualmente ya está por encima de las previsiones, con más de 42.000 pasajeros al día. En Noviembre, ya eran más de 6 millones las personas que lo habían utilizado y en los últimos días de mediados de diciembre ya se contabilizaba el pasajero número 7 millones.

Sin duda, Puerta Jerez, fue la estación clave desde su inauguración. Además, el 23 de Noviembre se sumaron a la línea las otras tres estaciones de Montequinto, quedando ya por abrir sólo la estación Guadaíra, a la espera de que el Ministerio construya su homónima de cercanías. El ritmo de crecimiento aumenta ascendiendo al millón de usuarios por mes y sigue en la misma línea gracias a las compras navideñas.

Puerta Jerez se convirtió enseguida en el centro neurálgico de la línea. Con una oficina de información del Consorcio de Transporte Metropolitano de Sevilla y una comisaría de la Policía Nacional, se complementa con un parking subterráneo. Está aumentando actualmente su número de tornos para entrar y salir y es una de las adornadas con motivos navideños.

Después de ésta, las estaciones Plaza de Cuba, Nervión, San Bernardo y las de la cabecera de la línea (Ciudad Expo y Olivar de Quintos) son las más usadas. Los partidos en el Sánchez Pizjuán, el trasbordo con cercanías y los núcleos poblados de las afueras de Sevilla hacen de estas estaciones las ‘reinas’ de la Línea1.

La Junta de Andalucía planea una red de cuatro líneas con idea de seguir construyendo por la Línea 3Pero todas y cada una de las estaciones en servicio son su verdadera esencia. En todos los barrios a los que llega algo ha cambiado. Hay una nueva forma de moverse y sin duda la puesta en marcha de este transporte ha transformado la forma de entender la ciudad como centro urbano.

Su beneficio está en lo que es, un medio de transporte eficaz y rápido. Ni más ni menos. Ni es la panacea del transporte, sólo con una línea, ni es un fracaso como querrán ver algunos. Es un logro alcanzado para Sevilla pero está claro que hay que seguir invirtiendo en esta infraestructura. Su éxito o fracaso dependerá de cómo se planifique su desarrollo.

Sobretodo, habrá que tener cuidado con la distribución por el territorio de las futuras líneas que completen la red. Con las conexiones entre ellas, (siendo cuantas más, mejor) y con su configuración (subterránea o en superficie). Si la Línea 2 tal y como está planteada no se cruza con la 1, se multiplicarán los trasbordos innecesarios. Y si lo que se hace es en superficie y no en subterráneo lo que estaremos haciendo no es metro sino tranvía. Así que a las cosas, su nombre y sin vender gato por liebre. Tengamos esperanza, pero también precaución para una ampliación de la red de metro que en 2010 decidirá su futuro.

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