En el interior de una vivienda, ocupada ilegalmente, se encontró una pistola y una plantación de marihuana con un laboratorio perfectamente equipado.
Agentes de la Policía Local de Sevilla han puesto a disposición judicial a un varón de 22 años por un delito contra la Salud Pública así como por un delito de violencia sobre la Mujer. Cuenta con una detención anterior por amenazas.
Recientemente, una llamada sobre las 5:30 h de la madrugada al 092, teléfono de emergencias de la Policía Local de Sevilla, alertaba sobre la presencia de una mujer que pedía auxilio a gritos desde una ventana de una vivienda del barrio de Torreblanca. De inmediato varias patrullas se personaron en el lugar, pudiendo comprobar cómo desde el interior del domicilio se escuchaban voces, amenazas de muerte y golpes, así como una mujer que lloraba y gritaba. Una vez en el interior del domicilio procedieron a la detención del varón que se encontraba muy alterado y violento.
Mientras uno de los agentes custodiaba al detenido en el exterior del domicilio, otro se encontraba dentro del domicilio reseñando la información de la víctima y demás circunstancias de interés en este episodio violento. Fue entonces cuando se percató de la presencia en una de las habitaciones de dos invernaderos, sistemas de ventilación, secaderos, lámparas halógenas, fertilizantes, etc., que estaban dedicados al cultivo de plantas de marihuana. Ante esta nueva situación, los agentes cerraron la habitación y fue custodiada hasta la autorización judicial del registro.
A lo largo de la mañana siguiente se practicó la Diligencia de Entrada y Registro en el domicilio, pudiendo comprobar cómo en una de las habitaciones de la vivienda, el detenido tenía una plantación de marihuana, dotada de los sistemas necesarios para acelerar su crecimiento.
En el interior de una vivienda, ocupada ilegalmente, se encontró una pistola y una plantación de marihuana con un laboratorio perfectamente equipado.
Agentes de la Policía Local de Sevilla, adscrita a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, han puesto a disposición judicial a un varón de 22 años por un delito contra la Salud Pública así como por un delito de violencia sobre la Mujer. Cuenta con una detención anterior por amenazas.
Recientemente, una llamada sobre las 5:30 h de la madrugada al 092, teléfono de emergencias de la Policía Local de Sevilla, alertaba sobre la presencia de una mujer que pedía auxilio a gritos desde una ventana de una vivienda del barrio de Torreblanca. De inmediato varias patrullas se personaron en el lugar, pudiendo comprobar cómo desde el interior del domicilio se escuchaban voces, amenazas de muerte y golpes, así como una mujer que lloraba y gritaba. Una vez en el interior del domicilio procedieron a la detención del varón que se encontraba muy alterado y violento.
Mientras uno de los agentes custodiaba al detenido en el exterior del domicilio, otro se encontraba dentro del domicilio reseñando la información de la víctima y demás circunstancias de interés en este episodio violento. Fue entonces cuando se percató de la presencia en una de las habitaciones de dos invernaderos, sistemas de ventilación, secaderos, lámparas halógenas, fertilizantes, etc., que estaban dedicados al cultivo de plantas de marihuana. Ante esta nueva situación, los agentes cerraron la habitación y fue custodiada hasta la autorización judicial del registro.
A lo largo de la mañana siguiente se practicó la Diligencia de Entrada y Registro en el domicilio, pudiendo comprobar cómo en una de las habitaciones de la vivienda, el detenido tenía una plantación de marihuana, dotada de los sistemas necesarios para acelerar su crecimiento.
En la habitación se localizaron diez plantas de marihuana en el interior de dos invernaderos que contaba con sistemas de ventilación y acondicionamiento, iluminación forzada, termómetros, balanzas de precisión, transformadores de corriente, lámparas halógenas, reflectantes, fertilizantes… En definitiva un laboratorio dedicado al cultivo de marihuana.
En la habitación se localizaron diez plantas de marihuana en el interior de dos invernaderos que contaba con sistemas de ventilación y acondicionamiento, iluminación forzada, termómetros, balanzas de precisión, transformadores de corriente, lámparas halógenas, reflectantes, fertilizantes… En definitiva un laboratorio dedicado al cultivo de marihuana.