indigente-calle-mundo-desconcertante

El Consistorio hispalense ha iniciado las actividades de la semana dedicada a las personas sin hogar bajo el lema ‘Así me siento yo’, con la que pretende visualizar la realidad de este colectivo.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Bienestar Social y Empleo y en colaboración con los miembros que conforman la Mesa Estratégica de Entidades que Trabajan con Personas Sin Hogar, ha realizado un diagnóstico a pie de calle de este colectivo –el primero desde el año 2009– para conocer realmente la dimensión del problema y el perfil de los ciudadanos y las ciudadanas que se encuentran en tal situación, e ir arbitrando, asimismo, nuevas estrategias municipales para darles una respuesta integral y adicional a los recursos públicos habituales, como el albergue y los centros de alta tolerancia Virgen de los Reyes y Paseo Juan Carlos I, así como a través de acuerdos con otras entidades como el Centro Miguel de Mañara, el centro Antaris o la Fundación Atenea.

El resultado del conteo, acometido en la madrugada del 2 al 3 de noviembre pasado por técnicos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento y más de 150 voluntarios de las entidades sociales, precisa que el número de personas sin hogar en la ciudad de Sevilla ascendía a 444, de las que 239 usaban ese día los recursos municipales de acogida (albergue y centros de alta tolerancia, etc.) y 205, en las calles o espacios públicos. Este conteo se ha hecho en todos los distritos y en las rutas especiales que forman parte del recorrido habitual de la UMIES (Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social).

Estos números han sido desglosados por el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, quien ha inaugurado hoy las jornadas Retos de la intervención social con personas sin hogar, encuadradas en la Semana de las Personas Sin Hogar ‘Así me siento yo’, acompañado por la secretaria general de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía, Purificación Gálvez. Flores ha recordado que esa radiografía era un compromiso del actual gobierno de la ciudad, al tiempo que, con su elaboración, se cumple con un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla.

444 personas sin hogar

“El número, 444, es la realidad que nos encontramos y el reto al que nos enfrentamos”, según ha dicho el delegado que, no obstante, ha recalcado que la cifra no sólo es inferior a la de otras grandes ciudades del país, sino que está “muy por debajo” del criterio fijado por el Instituto Nacional de Estadística (1 persona por hogar por cada 1.000 habitantes; en Sevilla, 0,6 por cada 1.000)

Flores ha dejado claro que, además del conteo en sí para conocer la dimensión real del colectivo de las personas sin hogar en Sevilla, el trabajo realizado facilita la labor del empadronamiento y de obtención de la tarjeta sanitaria y otras prestaciones, a la vez que permite mejorar la planificación de los Servicios Sociales del Consistorio en campañas específicas como la del frío y el calor.

A tenor del estudio sociodemográfico, el perfil de la persona sin hogar en la ciudad atiende mayoritariamente a un hombre (71,52 por ciento), de entre 46 y 55 años (el 46,36 por ciento) y con estudios primarios (44,37 por ciento). El perfil mayoritario, asimismo, es español (76,82 por ciento) y sevillano (64,04 por ciento). El nivel de personas empadronadas en Sevilla es del 74,83 por ciento, un elevado porcentaje que está relacionado con la colaboración entre el Servicio Municipal de Estadística y los Servicios Sociales del Ayuntamiento, permitiendo así una mejora en el acceso a prestaciones sanitarias.

El delegado, quien ha aclarado que este conteo será periódico para ir evaluando la situación de las personas sin hogar y el resultado de los dispositivos que se pongan en marcha, ha recordado algunas de las fórmulas novedosas de intervención social que ya se están ejecutando, como el programa Housing First, desarrollado con la Fundación RAIS en 10 viviendas, y los 20 pisos con 100 plazas que se incorporarán a mediados de diciembre a los recursos municipales para la atención al colectivo, tras un contrato licitado por el Ayuntamiento y de la mano de la Fundación Atenea y la Asociación Realidades.