El Gran Poder, esta semana, en su salida extraordinaria

Propondrá en la Junta Municipal del Distrito que se informe a los vecinos afectados 15 días antes. Asimismo advierten del coste que implica para las arcas municipales algo que «que ha dejado de ser extraordinario para convertirse en ordinario».

Izquierda Unida solicitará en la próxima Junta Municipal del Distrito Casco Antiguo la adopción de medidas encaminadas a «minimizar las molestias derivadas de la proliferación de procesiones extraordinarias y de los múltiples eventos cofrades que se vienen produciendo en los últimos tiempos en el centro de la ciudad».

Considera IU que el Ayuntamiento y el Consejo de Cofradías y Hermandades de Sevilla deben «abordar conjuntamente» este asunto al objeto de “hacer compatibles los derechos de todos los ciudadanos” y de lograr que estas actividades, celebradas fuera del periodo de Semana Santa, perjudiquen lo menos posible a los vecinos del entorno.

En sintonía con este planteamiento y a la espera de una adecuada regulación de este fenómeno, «que ha dejado de ser extraordinario para convertirse en ordinario», IU pedirá en la Junta Municipal de Casco Antiguo de este martes que el Ayuntamiento informe a los vecinos, con al menos 15 días de antelación, de las fechas, horarios y trayectorias de las salidas procesionales y actos cofrades que se celebren en la calle, así como de los cortes de tráfico que éstos provoquen y de los itinerarios alternativos habilitados para el acceso a las viviendas de la zona.

Desde IU subrayan que esta es una propuesta de “sentido común” y sobre la que existe un “amplio consenso ciudadano”, recalcando que son muchas las asociaciones vecinales, ampas y entidades del casco antiguo alarmadas por el desproporcionado aumento de salidas procesionales y cultos externos; una preocupación que, por otro lado, es compartida por el propio Arzobispado, como así lo ha reconocido, y por cada vez un mayor número de cofrades. Es más, incluso el Consejo de Hermandades ha alertado de que esta situación se está yendo de las manos.

En este sentido, la formación alude en una nota a «voces críticas que advierten» del coste que implica la cobertura que el Ayuntamiento ha de prestar (aportando agentes de la Policía Local con motos y patrulleros que, en la mayoría de los casos, cobran hora extras) para que estas procesiones transcurran sin incidencias en la calle, en un momento de austeridad donde se debe priorizar el gasto social y aquél que genere empleo de calidad.

Entre los efectos negativos asociados a este tipo de eventos, que se suceden ya prácticamente todos los fines de semanas y durante muchos días laborables en el casco histórico, Izquierda Unida destaca el exceso de ruido producido por bandas de «trompetas y tambores» y por el lanzamiento de cohetes, así como los reiterados cortes de tráfico que impiden a los vecinos del entorno acceder a sus viviendas con normalidad y los problemas para desplazarse que sufren las personas con movilidad reducida o con niños pequeños.

Por todo ello, Izquierda Unida ve conveniente la apertura de un debate ciudadano “sosegado y tranquilo” al respecto, impulsado por el Ayuntamiento, “con el fin de compatibilizar el derecho de todos y de todas al descanso y al disfrute de nuestros espacios públicos y de mejorar así la convivencia en el centro, y por ende, en el resto de la ciudad”.