monkey week

20 espacios públicos y privados de la ciudad se convirtieron en el escenario para 534 músicos de 163 bandas donde impulsaron su carrera ante los 8.000 asistentes a cada jornada de viernes y sábado, y entre las que se encontraban 614 profesionales y promotores de más de una decena de países.

A esta cifra de personas se suman las visitas a la actividades paralelas que se comenzaron lunes y martes en CICUS, los conciertos de jueves en Alameda y Teatro Central o el encuentro de despedida del domingo.

El crecimiento de la asistencia al Mokey Week con respecto a su edición anterior refrenda el «éxito de la organización y de la apuesta del Ayuntamiento» por este evento que coloca a Sevilla «como referencia internacional de la música independiente» reforzando la programación del Otoño Cultural.

Más de 16.000 personas asistieron durante viernes y sábado a las actividades propuestas en diferentes enclaves por el festival de música independiente Monkey Week que la pasada semana se estrenó en su nueva sede en Sevilla y que se desarrolló principalmente en el entorno de La Alameda de Hércules, donde se ubicaron más de 20 espacios escénicos. 543 músicos de 163 bandas desarrollaron 236 conciertos en los que impulsaron su carrera y en los que además del público en general, participaron 614 profesionales acreditados, que también tomaron parte en 35 actividades especialmente diseñadas para la industria de la música, como conferencias, mesas redondas, reuniones B2B, o sesiones de networking.

Entre estos profesionales se sumaron delegados procedentes de más de más de una decena países, entre los que se encontraban México, EE.UU., Chile, Australia, Reino Unido, Portugal, Suecia, Bélgica, Rusia, Corea del Sur, Serbia, Austria, Alemania y China, lo que incide de forma positiva en el impacto y retorno económico que generó para la ciudad en general y para la Alameda de Hércules en particular. En estas actividades han participado, entre otros, organismos e instituciones como Extenda, Agencia Andaluza de Promoción Exterior, junto a Acción Cultural Españoña y entidades como AIE, Fundación SGAE o UFI, además de promotores privados como XpoNorth, En Órbita, Ruido Fest, EXIT; rEVOLUTION, Cherry Rock, Tramlines, Festival Marvin, Milhoes de Festa, Desert Fest, Dawn of the Dance, Mundial, SKIF, Sergey Kuryokhin International Festival, Red Rooster o SOTX, junto a empresas de publicidad e industria auxiliar.

La programación se completó con las actividades paralelas que comenzaron el lunes 10 de octubre con la proyección de documentales y conciertos en el CICUS, y que continuaron con la batalla de bandas organizada por Radio 3, los minishowcase profesionales, las presentaciones de libros con vis a vis con músicos y autores en librerías, el Festikids especialmente diseñado para niños, además del escenario Leaozinho que se levantó en el Centro Cívico El Esqueleto como continuación del trabajo que dicha ONG realiza en el Polígono Sur. Estas actividades se añaden al plantel de conciertos que arrancaron el jueves, junto a los showcases y jornadas profesionales que se han añadido en la primera edición sevillana de este festival, y que contaba entre sus espacios con el Espacio Santa Clara, la propia Alameda, El Teatro Alameda, el Teatro Central, la Torre Encendida, o diferentes salas privadas.

Para el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, estas cifras «refrendan la apuesta que desde el Ayuntamiento de Sevilla se realizó para que el Monkey Week se celebrase en nuestra ciudad» con un «rotundo éxito de participación y un notable impacto turístico». Esta actividad consolida el impulso que desde el consistorio a la programación del Otoño Cultural «situándonos en el mapa de la música independiente y convirtiéndonos en una referencia de nuevas propuestas culturales que serán una clara referencia en el futuro». De esta forma, Sevilla completa su oferta que promociona «el flamenco, la ópera, y también, la creación de nuevos talentos musicales, además de la industria cultural de la ciudad, a través de este festival que llega para quedarse».