Las plantillas de los comedores escolares sevillanos protestarán este lunes, a partir de las 9:30 horas de la mañana, recorriendo el trayecto entre la Plaza Nueva y el Palacio de San Telmo, donde culminarán con una concentración.
Los más de 3.000 trabajadores que prestan servicios en los 386 comedores de los colegios de Educación Infantil y Primaria se movilizarán ante la situación que se está viviendo en este inicio del curso escolar, con una política de concierto de estos servicios que provoca la disminución de la calidad del servicio, bajando la cantidad y calidad de los alimentos a los comedores escolares y, a su vez, despidos y reducciones de jornada de sus plantillas, según ha señalado en una nota el sindicato CCOO.
La «mercantilización» de este servicio, cada vez más acentuada, hace que se estén dando «graves problemas no solo en la calidad en la alimentación que reciben los casi 50.000 niños andaluces que cursan estudios en estos colegios, sino también en graves problemas para las plantillas».
Así, las empresas adjudicatarias, según el sindicato, están arrastrando una serie de conflictos laborales en este inicio del curso escolar que va desde Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) extintivos, actualmente en negociación, hasta impagos generalizados de las nóminas, sumándose a los mismos la «pésima» calidad que se está dando en muchos colegios, todo ello provocado, según CCOO, por la política de adjudicación que está llevando a cabo la Junta de Andalucía, donde prima el enfoque economicista frente al de prestación de un servicio fundamental para la ciudadanía.
Desde el Sindicato Provincial de Servicios de CCOO de Sevilla se pone el énfasis en que la Junta está premiando condiciones económicas en los concursos públicos, aún sin comprobar que las empresas adjudicatarias tienen capacidad para dar el servicio a un número cada vez mayor de colegios en los distintos lotes o si pueden asumir el coste que supone mantener el servicio.
A esta convocatoria se suma el apoyo de la Federación de asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) de Andalucía, ya que el perjuicio no sólo incide en las plantillas, sino en la multitud de incidencias con la calidad de la comida que están recibiendo los niños. También contará con la presencia de trabajadores de las aulas matinales y extraescolares, «que están sufriendo similares problemas por la misma política de licitación pública de los servicios».