La Policía Nacional ha detenido a 60 personas e imputado a más de 25 en un dispositivo contra la tenencia y distribución de pornografía infantil en la Red. En la operación han participado más de 200 agentes y ha culminado con 80 registros practicados, intervención de 180 discos duros, 11 portátiles y arrestos en 28 provincias de la mayoría de las comunidades autónomas españolas.
Sevilla Actualidad. Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red dedicada a la tenencia y distribución de pornografía infantil en la Red que ha culminado con la detención de 60 personas y la imputación a más de 25.
En la operación, en la que han participado más de 200 agentes, se han arrestado a personas en 28 provincias de la mayoría de las comunidades autónomas españolas.
Los agentes también han practicado 80 registros en los que se ha intervenido un total de 180 discos duros, 17 unidades centrales de procesamiento (CPU, la memoria del ordenador), 11 portátiles y 1470 CD y DVD. Fundamental en el proceso ha sido la colaboración de los ciudadanos, que acudieron a comisaría a denunciar o contactaron con la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) a través de la web de la policía tras detectar varios vídeos pedófilos en redes, acto que propició el inicio de la investigación.
La BIT es la Unidad policial destinada a responder a retos que plantean nuevas formas de delincuencia, tales como pornografía infantil, estafas y fraudes por Internet, etc.
Las primeras denuncias ciudadanas se registraron en Grupos Tecnológicos de Badajoz, Madrid y Valencia. En tales ciudades se detectaron en algunas redes de intercambio de archivos vídeos que mostraban imágenes de gran dureza, agresiones y abusos sexuales a niños de corta edad. Fue por eso que la BIT coordinó las investigaciones para identificar a los titulares de las conexiones desde las que se distribuyó el material pedófilo.
Tras otorgar la Autoridad Judicial el permiso, los agentes practicaron un total de 80 registros y se detuvieron a 60 personas por su presunta participación en los hechos. Cinco detenciones se efectuaron en Madrid, 12 en Barcelona, cuatro en Alicante, tres en Asturias, cinco en Cantabria, tres en Sevilla, tres en Guipúzcoa, dos en La Coruña, dos en Cádiz, dos en Tenerife, dos en Jaén y el resto entre Valencia, Navarra, Murcia, Málaga, Logroño, Ibiza, Granada, Ceuta, Almería, Burgos, Palma de Mallorca, Tarragona, Segovia, Pontevedra, Valladolid, Guadalajara y Ourense. Además, un total de 25 personas fueron imputadas por los mismos hechos.
La labor de los ciudadanos. Los ciudadanos han sido un pilar fundamental para llevar a cabo la investigación policial. Así lo reconoce la propia Policía, manifestando que numerosos vecinos acuden a denunciar a las comisarías de la Policía Nacional cuando detectan archivos de contenido pedófilo en Internet. Las ONG´s también suelen usar otra vía, como son los correos electrónicos de la BIT que aparecen en la web de la policía, www.policia.es. Así, los ciudadanos pueden realizarlo a través del correo: denuncias.pornografía.infantil@policia.es.
Ante tales denuncias, los grupos policiales especializados analizan el contenido de las imágenes denunciadas y realizan las investigaciones necesarias para determinar quién las distribuye a través de Internet.
Más seguridad en Internet
La Policía Nacional ha aprovechado este hecho para dar algunos consejos a los familiares de los menores que acceden a la Red. Según los agentes, se deben crear reglas de uso y controlar los tiempos de utilización de los ordenadores, los cuales deben estar situados en una zona común del domicilio, como por ejemplo el salón, para que así los padres puedan supervisar qué páginas visitan los hijos.
La Policía cree también que los padres y madres deben hablar con los menores de los riesgos que suponen los chats de Internet, ya que en ellos se pueden contactar con supuestos amigos que en realidad no lo son o con personas que pudieran hacerse pasar por otros menores para así ganarse su confianza.
Finalmente, los agentes creen también que se debe insistir a los menores para que no den sus datos personales, fotografías o vídeos a nadie a través de Internet si no están completamente seguros de quién los va a recibir. Además, añaden que si los menores detectaran que algunos contenidos pueden ser peligrosos o alguna situación extraña, éstos deben avisar en ese mismo momento a sus padres o tutores.