Huerto

Proporciona una actividad terapéutico-ocupacional que contribuye al proceso de recuperación y rehabilitación de los pacientes.

La Comunidad Terapéutica de Salud Mental del Hospital El Tomillar dispone de un nuevo recurso para trabajar la mejora de la calidad de vida de sus pacientes: un huerto y un invernadero. Se trata de un proyecto terapéutico ocupacional de carácter innovador que está dirigido a facilitar el proceso de recuperación y rehabilitación de sus participantes, cuya actividad se desarrolla de forma complementaria con las regladas que se corresponden con este dispositivo asistencial.

La Comunidad Terapéutica de Salud Mental del Hospital El Tomillar funciona desde hace 16 años y tiene instaurados dos tipos de programas asistenciales: programa de día, dando cobertura a 38 usuarios, y hospitalización completa con un total de 14 residentes que desarrollan su recuperación viviendo temporalmente en sus instalaciones. Además, este dispositivo da cobertura a un programa asertivo que se desarrolla en domicilio con la vinculación de los equipos de salud mental comunitarios.

Del proyecto implantado se benefician los pacientes de ambos programas asistenciales, convirtiéndose en un recurso mediante el cual se potencian las capacidades cognitivas y la socialización, el trabajo en equipo y la relación con el medio. La iniciativa está promovida por un celador y un paciente de la Comunidad Terapéutica de Salud Mental, quienes apoyados por otros profesionales y la implicación de más pacientes han conseguido hacerla realidad.

Huerto `La Ilusión´ con carácter solidario

El terreno del huerto corresponde a media hectárea de olivar localizada dentro del perímetro de este centro asistencial, que se encontraba en desuso y que la dirección hospitalaria ha cedido para el desarrollo del proyecto. Bautizado con el nombre de `Huerto La Ilusión´ por los propios pacientes, su actividad tiene como valor añadido la solidaridad, dado que la producción tiene como destino la donación al comedor social de Utrera.

En el huerto se han plantado los productos más demandados en los comedores sociales: patatas, guisantes, cebollines y pimientos, entre otros. Por su parte, el invernadero ha acogido la plantación de flores variadas de ornamentación interior y exterior: aromáticas, geranios, cactus o bonsáis. Además también de cultivar las semillas para trasladarlas al huerto: tomates, berenjenas, patatas,…

Entre los logros obtenidos con el nuevo proyecto terapéutico, destaca la promoción de la movilidad, la incorporación de rutinas creativas, estimulación de la atención y la memoria, facilitar la comunicación y las relaciones, la educación en valores positivos de responsabilidad, cuidado y trabajo en equipo; además de haber promovido conceptos relacionados con la Naturaleza y el buen uso de sus recursos.

Según apunta el coordinador de la Comunidad Terapéutica de Salud Mental en el Hospital El Tomillar, Julián Vicente: “esta actividad, además de acercarles a la naturaleza, ayuda a los participantes a mejorar su satisfacción personal en el sentido de que el propio paciente interviene en la totalidad del proceso de producción y, como colofón, los resultados obtenidos tienen un fin solidario”.