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Investigadores de la Universidad de Sevilla coordinan un proyecto europeo financiado con 300.000 euros para estudiar la transferencia intercultural en el Nuevo Mundo a través del tiempo.

Documentos cotidianos como partidas de nacimiento, defunción, testamentos, cartas o inventarios de bienes, entre otros, son objeto de análisis del proyecto europeo de investigación ‘Europa y América en contexto: Un estudio multidisciplinar de la transferencia intercultural en el Nuevo Mundo a través del tiempo’ (Culturecontact).

Coordinado en España por un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla y dirigido por expertos de la Universidad de Varsovia (Polonia) en colaboración con el Instituto de Docencia e Investigación Etnológica de Zacatecas de México, este proyecto pretende determinar cómo la lengua indígena ha ido incorporando palabras y costumbres españolas desde el siglo XVI hasta hoy día, y viceversa.

El náhuatl es la lengua nativa con mayor número de hablantes en México, con aproximadamente un millón y medio, pero comenzó a perder hablantes conforme se fueron imponiendo los españoles en el continente y sus habitantes iban incorporando el español.

“Nunca se ha hecho un estudio histórico de la interrelación del español con esta cultura, nos interesa ver cómo las palabras de una lengua y otra van cambiando, ver el impacto en la confluencia de dos sociedades tan distintas y el mestizaje que subyace en la comunidad náhuatl para definir su identidad cultural”, explica la profesora y directora del proyecto en la US, Eva María Bravo.

Términos como ‘chicle’, ‘tomate o ‘papa’ son importados a España desde América mientras el pueblo indígena integra palabras como ‘solar’ e incorpora en su vida diaria la costumbre de hacer testamentos llegada de Europa.

El Archivo de Indias, fuente de investigación

Los investigadores trabajan con documentos del Archivo General de Indias de Sevilla, del Archivo General de la Nación de México y de algunos archivos parroquiales mexicanos donde “hay verdaderos tesoros”, enfatiza esta profesora de la Facultad de Filología.

Los expertos han observado que durante el proceso de Independencia se da una reacción contra las lenguas indígenas en México de modo que se dejan de utilizar en muchos ámbitos para adoptar el español que era la lengua que hablaban los criollos, es decir aquellos nacidos en el continente americano pero con un origen europeo.

“En México se están perdiendo muchas lenguas indígenas porque tienen menor prestigio social por ello se está trabajando también para que estas comunidades no pierdan sus orígenes, para que los padres enseñen a sus hijos el náhuatl y se conviertan en ciudadanos bilingües”.

La mayor parte de la dotación económica de este proyecto ha sido destinado a la formación de jóvenes investigadores: Marta Puente González, Marta Rodríguez Manzano y Antonio Pedrote, que realizan sus tesis doctorales en este momento.